Page 158 - Tokio Blues - 3ro Medio
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«También yo intento encontrar tiempo para escribirte, pero en cuanto me enfrento al papel
me deprimo. Te escribo esta carta haciendo acopio de todas mis fuerzas. Reiko me riñe
diciéndome que debo responderte. Te ruego que no me malinterpretes. ¡Hay tantas cosas que
quiero contarte, tantas cosas que quiero expresarte! Pero no sé cómo plasmarlas por escrito.
Escribir es muy duro para mí.
»Midori parece una chica muy interesante. Leyendo tu carta, me dio la impresión de que le
gustabas, y así se lo comenté a Reiko. Y ella me dijo: "Es natural. También me gusta a mí". Cada
día vamos a buscar setas y castañas. Y, día tras día, nos sirven arroz con castañas, o arroz con
setas matsutake, pero están tan buenas que no me cansa comerlas. Reiko casi no prueba bocado,
aunque fuma un cigarrillo tras otro. Las aves y los conejos están bien.
»Adiós.»
Tres días después de mi vigésimo cumpleaños recibí un paquete de parte de Naoko. Contenía
un jersey de cuello redondo color morado y una carta. Decía:
«Feliz cumpleaños. Espero que tus veinte años estén llenos de dicha. En cuanto a los míos,
tengo la impresión de que acabarán tan mal como de costumbre, pero estaría muy contenta si mi
parte de felicidad se uniera a la tuya. Este jersey lo hemos tejido a medias Reiko y yo. Si lo
hubiera hecho yo sola, no te lo hubiera regalado antes del día de San Valentín del año que viene.
La parte bien hecha es la de Reiko, la mal hecha es la mía. A Reiko todo se le da bien y
mirándola me odio a mí misma. No tengo nada de que enorgullecerme. Adiós. Que sigas bien».
También había un breve mensaje de Reiko.
«¿Cómo estás? Para ti, Naoko tal vez represente el colmo de la dicha, pero a mis ojos es muy
torpe. ¡En fin! Hemos logrado acabar, mal que bien, el jersey a tiempo. ¿Te gusta? El color y la
forma los hemos elegido entre las dos. ¡Feliz cumpleaños!»