Page 239 - Narraciones extraordinarias
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fombra negra, y el cuerpo sin vida del príncipe se desplo EL DEMONIO DE LA PERVERSIDAD
mó en el suelo. Poseídas por el coraje de la desesperación,
una multitud de máscaras se precipitó hacia el salón ne
gro, pero, apoderándose del extraño que permanecía rígi
do e inmóvil a la sombra del reloj de ébano, retrocedieron
aterrorizados al descubrir que tan horrible máscara y mor
taja no contenían ninguna figura tangible.
Y entonces reconocieron la presencia de la Muerl
Roja. Había entrado como un ladrón en la noche. Uno a
uno cayeron los convidados en las salas manchadas de san
gre, y cada uno murió en la horrible actitud de su caída. Lu En el estudio de las facultades e impulsos de la prima
vida del reloj de ébano desapareció tras la última muert mobilia del alma humana, los frenólogos han olvidado una
de los cortesanos. Y se extinguieron las llamas de los bra tendencia que, aunque existe como un sentimiento radic l
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seros. Y las tinieblas y la ruina, y la Muerte Roja tuvier n y primitivo, también los moralistas pasaron por alto. Y asi,
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todo bajo su dominio. producto de la arrogancia de la razón, es que todos la h
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mos pasado por alto. No hemos reconocido su ex1stencia
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sólo por falta de fe y creencia. Jamá se nos a ocumdo
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pensar en ella, no la creímos necesana de algun impulso,
ni siquiera percibimos su necesidad, menos podíamos com
prender cómo era capaz de actuar en las cosas humanas.
No se puede negar que la frenología, al igua q e la
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metafísica, han sido concebidas a priori, con antenondad.
El intelectual o el lógico, más que un pensador u observa
dor, creen comprender los designios de ios, y luego e
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haber ahondado a su gusto en las intenciones de Jehova,
construyen sobre estas sus nuevos sistemas mentales. En
rrenología, por ejemplo, se determinó que uno de los de
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signios de Dios era que el hombre comie a, pues bien, se
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le ha asignado entonces el órgano de la alimentavzdad Y es
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