Page 89 - Fahrenheit 451
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En el vestíbulo, el rostro de Mildred estaba lleno de Montag se detuvo junto a la puerta, de espaldas.
excitación. -Millie ...
-¡Bueno, las señoras van a venir! Un silencio.
Montag le enseñó un libro. -¿Qué?
-Éste es el Antiguo y el Nuevo Testamento, y ... -Millie, ¿te quiere el Payaso Blanco?
-¡No empieces otra vez con eso! No hubo respuesta.
-Podría ser el último ejemplar en esta parte del -Millie, te ... -Montag se humedeció los labios-.
mundo. ¿Te quiere tu «familia»? ¿Te quiere muchísimo, con toda
-¡Tienes que devolverlo esta misma noche! El capi el alma y el corazón, Millie?
, _ Montag sintió que ella parpadeaba lentamente.
tan Beatty sabe que lo tienes, ¿no es así?
-No ere que sepa qué libro robé. Pero, ¿cómo es -¿Por qué me haces una pregunta tan tonta?
_ � Montag sintió deseos de llorar, pero nada ocurrió en
CO J O un sustituto? ¿Deberé entregar a Mr. Jefferson?
¿A �Ir. Thoreau? ¿Cuál es menos valioso? Si escojo un ms ojos o en su boca.
sustituto y Beatty sabe qué libro robé supondrá que -Si ves a ese perro ahí fuera -dijo Mildred-, pégale
tengo toda una biblioteca aquí. un puntapié de parte mía.
Mildred contrajo los labios. Montag vaciló, escuchó junto a la puerta. La abrió y
-¿ Ves lo que estás haciendo? ¡Nos arruinarás! salió.
¿ Quién es más importante, yO" o esa Biblia? La lluvia había cesado y el sol aparecía en el claro
Empezaba a chillar, sentada como una muñeca de cera cielo. La calle, el césped y el porche estaban vacíos. Mon
que se derritiese en su propio calor. tag exhaló un gran suspiro.
Le parecía oír la voz de Beatty. Cerró, dando un portazo.
-Siéntate, Montag. Observa. Delicadamente, como
pétalos de una flor. Cada una se convierte en una mariposa
negra. Hermoso, ¿verdad? Enciende la tercera página con Estaba en el «Metro ».
la segunda y así sucesivamente, quemando en cadena, ca «Me siento entumecido -pensó-. ¿Cuándo ha em
,
_
pitulo por capitulo, todas las cosas absurdas que significan pezado ese entumecimiento en mi rostro, en mi cuerpo?
las palabras, todas las falsas promesas, todas las ideas de La noche en que, en la oscuridad, di un puntapié a la bo
segunda mano y las filosofías estropeadas por el tiempo. tella de píldoras, y fue como si hubiera pisado una mina
Beatty estaba sentado allí levemente sudoroso, mien enterrada.
tras el suelo aparecía cubierto de enjambres de polillas »El entumecimiento desaparecerá. Hará falta tiempo,
nuevas que habían muerto en una misma tormenta. pero lo conseguiré, o Faber lo hará por mí. Alguien, en
Mildred dejó de chillar tan bruscamente como había algún sitio, me devolverá el viejo rostro y las viejas ma
empezado. Montag no la escuchaba. nos tal como habían sido. Incluso la sonrisa -pensó-,
-Sólo hay una cosa que hacer -dijo-. Antes de que la vieja y profunda sonrisa que ha desaparecido. Sin ella,
llegue la noche y deba entregar el libro a Beatty, tengo estoy perdido. »
que conseguir un duplicado. El convoy pasó veloz frente a él, crema, negro, crema,
-¿Estarás aquí, esta noche, para ver al Payaso Blanco negro, números y oscuridad, más oscuridad y el total su
y a las señoras que vendrán? -preguntó Mildred. mándos.e a sí mismo.
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