Page 38 - 1984
P. 38
automáticamente. Sin embargo, Syme descubrió inmediatamente una cierta
falta de entusiasmo.
—Tú no aprecias la neolengua en lo que vale —dijo Syme con tristeza—.
Incluso cuando escribes sigues pensando en la antigua lengua. He leído
algunas de las cosas que has escrito para el Times. Son bastante buenas, pero
no pasan de traducciones. En el fondo de tu corazón prefieres el viejo idioma
con toda su vaguedad y sus inútiles matices de significado. No sientes la
belleza de la destrucción de las palabras. ¿No sabes que la neolengua es el
único idioma del mundo cuyo vocabulario disminuye cada día?
Winston no lo sabía, naturalmente. Sonrió —creía hacerlo agradablemente
— porque no se fiaba de hablar. Syme comió otro bocado del pan negro, lo
masticó un poco y siguió:
—¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del
pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos
haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede
haber crimental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra,
una palabra cuyo significado esté decidido rigurosamente y con todos sus
significados secundarios eliminados y olvidados para siempre? Y en la
onceava edición nos acercamos a ese ideal, pero su perfeccionamiento
continuará mucho después de que tú y yo hayamos muerto. Cada año habrá
menos palabras y el radio de acción de la conciencia será cada vez más
pequeño. Por supuesto, tampoco ahora hay justificación alguna para cometer
un crimen por el pensamiento. Sólo es cuestión de autodisciplina, de control
de la realidad. Pero llegará un día en que ni esto será preciso. La revolución
será completa cuando la lengua sea perfecta. Neolengua es Ingsoc e Ingsoc es
neolengua —añadió con una satisfacción mística—. ¿No se te ha ocurrido
pensar, Winston, que lo más tarde hacia el año 2050, ni un solo ser humano
podrá entender una conversación como ésta que ahora sostenemos?
—Excepto... —empezó a decir Winston, dubitativo, pero se interrumpió
alarmado.
Había estado a punto de decir «excepto los proles»; pero no estaba muy
seguro de que esta observación fuera muy ortodoxa. Sin embargo, Syme
adivinó lo que iba a decir.
—Los proles no son seres humanos —dijo—. Hacia el 2050, quizá antes,
habrá desaparecido todo conocimiento efectivo del viejo idioma. Toda la
literatura del pasado habrá sido destruida. Chaucer, Shakespeare, Milton,
Byron... sólo existirán en versiones neolingüísticas, no sólo transformados en
algo muy diferente, sino convertidos en lo contrario de lo que eran. Incluso la
literatura del Partido cambiará; hasta los slogans serán otros. ¿Cómo vas a
tener un slogan como el de «la libertad es la esclavitud» cuando el concepto de