Page 287 - Narraciones extraordinarias
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notado una pequeña fisura que bajaba en zigzag desde el   sentamos y mientras permanecimos en silencio lo miré con
 techo hasta perderse en el estanque.   un sentimiento de  piedad y al  mismo  tiempo  de pavor.
 Mientras contemplaba estas cosas, cabalgué hacia la   ¡Nunca vi a un hombre que cambiara tanto en un periodo
 casa.  Un  criado  tomó  mi caballo y otro  me  dirigió,�   tan  corto  como  Roderick Usher!, Apenas lograba  yo
 silencio y a través de varios pasadizos, hacia la pieza de su   reconocer en él a mi antiguo compañero de colegio.  Sin
 señor. Muchos de los objetos que observé en este camino   embargo, el carácter de su rostro seguía siendo el mismo:
 avivaron mi sentimiento anterior; aún cuando muchos de   la piel cadavérica; los ojos grarides, luminosos y líquidos;
 estos -los tapices, las molduras de los techos, los trofeos   los labios finos y pálidos, pero de una forma muy bella; la
 de armas- parecerían normales, la fantasía se apoderaba   nariz de delicado tipo hebreo pero más ancha de lo normal;
 de mi imaginación provocando imágenes poco habituales   una barbilla moldeada finamente que revelaba, por su falta
 en mí. En una escalera encontré al médico de la familia, su   de prominencia, una falta de energía; los cabellos suaves y
 semblante  reflejaba  una  mezcla  de  baja  astucia  y   en extremo delgados; estos aspectos más su amplia frente
 perplejidad.  Entonces,  el criado abrió  la puerta de  la   constituían un semblante  difícil de olvidar. Y  ahora  la
 habitación y me encontré frente a mi amigo.   simple exageración en el brillo de los ojos y en la palidez
 La sala era amplia y alta; sus ventanas largas y estrechas   del rostro, me sobresaltaron y asustaron tanto que dudé
 se  encontraban a  gran  distancia del  suelo;  unos débiles   que  aquel  fuera  realmente  Usher.  Además,  su sedoso
 rayos  de  luz  rojizos  se  abrían  paso  entre  los  cristales   cabello había crecido y caía desordenado como una telaraña
 enrejados;  oscuros tapices colgaban en  las  paredes;  el   alrededor de su rostro; era imposible relacionar esa imagen
 amoblado  era  antiguo  e  incómodo;  había  libros  e   con alguna idea de humanidad.
 instrumentos musicales esparcidos en desorden, los cuales   Me sorprendió una cierta incoherencia e inconsistencia
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 no lograban dar ninguna vitalidad al ambiente. Se respiraba   en las maneras de mi amigo, pero luego comprendí que
 una atmósfera de dolor. Un aire de profunda melancolía lo   aquello se debía a un esfuerzo por controlar una excesiva
 cubría todo.   agitación nerviosa. No obstante, yo estaba preparado para
 Apenas hube entrado, U sher se levantó del sofá sobre   esto, y no sólo por las características de la carta sino también
 el  que  se  hallaba tendido  por  completo,  y me  saludó   por los recuerdos que de él tenía y por las conclusiones
 calurosamente; a mí me pareció una cordialidad excesiva   que se podían sacar de su aspecto fisico.  Sus gestos eran
 y fingida. Sin embargo, con una primera mirada a su rostro   de pronto vivos y después lentos.  Su voz pasaba de una
 pude comprender  que  todo en  él  era  sinceridad.  Nos   indecisión temblorosa a una concisión enérgica; esa manera


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