Page 291 - Narraciones extraordinarias
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con valentía su dolencia negándose a guardar reposo, mas,   cuando había ausencia de antorchas, una ola de intensos
 luego  de  su  breve  aparición,  sucumbió  y  supe  que   rayos de luz bañaba el lugar con un espectral e inadecuado
 probablemente no  la vería nunca más, por lo menos en   esplendor.   .
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 esta vida.   Ya  mencioné  que  en  el  estado  del  paciente  su
 En los días que siguieron, ni U sher ni yo mencionamos   nerviosismo  soportaba  sólo  la  música  de  algunos
 su nombre. Durante este periodo me entregué con esfuerzo   instrumentos de cuerdas. Y  quizás fueron los estrechos
 a aliviar la melancolía de mi amigo. Pintábamos y leíamos   límites que él mismo le había entregado a la guitarra, los
 juntos,  o yo escuchaba sus  extrañas  improvisaciones en   resultados fantásticos de su obra. Pero no es posible explicar
 laúd. De esta manera, se fue estrechando nuestra intimidad  '  la férvida facilidad de sus impromptus. Debían ser tanto
 lo  que  me permitió  introducirme  en  los  lugares  más   las notas como las extrañas fantasías de sus palabras, pues
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 recónditos de su alma y llegar a descubrir que cualquier   no pocas veces él acompañaba sus im r visaciones con
 esfuerzo por alegrar a aquel sujeto era totalmente inútil;   versos intercalados, y también ese sent1m1ento mtenso de
 pues él, con su oscuro espíritu, esparcía tinieblas por todos   recogimiento mental y su consiguiente excitación, que ya
 los objetos, tanto fisicos como morales.   he explicado antes. Recuerdo una rapsodia en particular,
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 Creo que siempre recordaré las interminables horas   ya que a través de esta interpretación  ude p rcibir que
 que  pasamos  juntos.  Sus  cantos fúnebres  resonarán   Usher tomaba conciencia de que su razon vacilaba sobre
 eternamente en mis oídos. En especial, mi memoria guarda   su  trono.  Los  versos,  que él  mismo  tituló  El palacio
 una singular y extraña ampliación del último vals de Von   encantado, decían más o menos así:
 Weber. De sus pinturas, ¡qué puedo decir de sus pinturas!
 Es imposible  describir  lo  que mi amigo creaba con su   I
 imaginación.  Me  llamaba  la  atención  la  sencillez  y   En el más verde de nuestros valles,
 desnudez de los diseños, en otras palabras, si un ser humano   habitado por ángeles buenos,
 pintó alguna vez  una  idea,  ese  fue Roderick Usher.  La   se erguía un hermoso y majestuosos palacio.
 menos abstracta de sus representaciones era un pequeño   En los dominios del rey Pensamiento,
 cuadro que recreaba el interior de una cueva o largo túnel,   ¡allí se elevaba!
 cuyas paredes eran lisas, sin ningún tipo de adorno. Ciertos   Jamás un serafín desplegó el ala
 elementos ayudaban  a  comprender  que  esta  cueva  se   sobre cosa tan bella.
 encontraba a  mucha profundidad bajo la  tierra,  y  aun


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