Page 286 - Narraciones extraordinarias
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notado una pequeña fisura que bajaba en zigzag desde el sentamos y mientras permanecimos en silencio lo miré con
techo hasta perderse en el estanque. un sentimiento de piedad y al mismo tiempo de pavor.
Mientras contemplaba estas cosas, cabalgué hacia la ¡Nunca vi a un hombre que cambiara tanto en un periodo
casa. Un criado tomó mi caballo y otro me dirigió,� tan corto como Roderick Usher!, Apenas lograba yo
silencio y a través de varios pasadizos, hacia la pieza de su reconocer en él a mi antiguo compañero de colegio. Sin
señor. Muchos de los objetos que observé en este camino embargo, el carácter de su rostro seguía siendo el mismo:
avivaron mi sentimiento anterior; aún cuando muchos de la piel cadavérica; los ojos grarides, luminosos y líquidos;
estos -los tapices, las molduras de los techos, los trofeos los labios finos y pálidos, pero de una forma muy bella; la
de armas- parecerían normales, la fantasía se apoderaba nariz de delicado tipo hebreo pero más ancha de lo normal;
de mi imaginación provocando imágenes poco habituales una barbilla moldeada finamente que revelaba, por su falta
en mí. En una escalera encontré al médico de la familia, su de prominencia, una falta de energía; los cabellos suaves y
semblante reflejaba una mezcla de baja astucia y en extremo delgados; estos aspectos más su amplia frente
perplejidad. Entonces, el criado abrió la puerta de la constituían un semblante difícil de olvidar. Y ahora la
habitación y me encontré frente a mi amigo. simple exageración en el brillo de los ojos y en la palidez
La sala era amplia y alta; sus ventanas largas y estrechas del rostro, me sobresaltaron y asustaron tanto que dudé
se encontraban a gran distancia del suelo; unos débiles que aquel fuera realmente Usher. Además, su sedoso
rayos de luz rojizos se abrían paso entre los cristales cabello había crecido y caía desordenado como una telaraña
enrejados; oscuros tapices colgaban en las paredes; el alrededor de su rostro; era imposible relacionar esa imagen
amoblado era antiguo e incómodo; había libros e con alguna idea de humanidad.
instrumentos musicales esparcidos en desorden, los cuales Me sorprendió una cierta incoherencia e inconsistencia
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no lograban dar ninguna vitalidad al ambiente. Se respiraba en las maneras de mi amigo, pero luego comprendí que
una atmósfera de dolor. Un aire de profunda melancolía lo aquello se debía a un esfuerzo por controlar una excesiva
cubría todo. agitación nerviosa. No obstante, yo estaba preparado para
Apenas hube entrado, U sher se levantó del sofá sobre esto, y no sólo por las características de la carta sino también
el que se hallaba tendido por completo, y me saludó por los recuerdos que de él tenía y por las conclusiones
calurosamente; a mí me pareció una cordialidad excesiva que se podían sacar de su aspecto fisico. Sus gestos eran
y fingida. Sin embargo, con una primera mirada a su rostro de pronto vivos y después lentos. Su voz pasaba de una
pude comprender que todo en él era sinceridad. Nos indecisión temblorosa a una concisión enérgica; esa manera
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