Page 277 - Narraciones extraordinarias
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por lo que su búsqueda y descubrimiento no depende de la   por todo el mundo. Sin ir más lejos, nos  ·han acostumbrado
 astucia sino que de la paciencia y perseveran ia con que   ocupar el termino 'análisis' para el álgebra. En este caso
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 se busca. Y, cuando el caso es grande ( o la recd{ppensa es   en particular, los culpables hemos sido los franceses; pero
 consideraple), siempre se descubre el objeto. Es por eso   si se reconoce que las palabras cobran su valor en su apli­
 que digo que si la carta hubiera sido escondida según los   cación, concedo que análisis significa  álgebra, al mismo
 principios del Prefecto, habría sido hallada. Sin embargo,   tiempo, que en latín ambitus significa ambición, religio,
 el Prefecto ha sido burlado, y su error radica en que él ha   religión y homines honesti un conjunto de hombres hones-
 considerado al Ministro un  imbécil,  porque  también  es   tos.
 poeta. Para el Prefecto todos los imbéciles son poetas, su   -Usted va  a crear una  gran polémica con todos los
 problema es haber confundido el orden del principio y de­  algebristas de París -acoté-, pero continúe.
 ducir que todos los poetas son imbéciles.   -Niego cualquier resultado que no se consiga a través
 -Pero, ¿es realmente poeta? Tengo entendido que el Mi­  de la razón que se cultiva por la lógica abstracta. Niego, en
 nistro tiene un hermano y que ambos se mueven en el mundo   especial, el razonamiento que es sacado de las matemáti­
 literario. Sin embargo, el Ministro escribió un libro sobre cál­  cas. Estas son la ciencia de la forma y de la cantidad; y su
 culo diferencial, lo que lo hace matemático y no poeta.   razonamiento no es otro que la lógica aplicada a la forma
 -Se equivoca usted. Es ambas cosas. Corno matemáti­  y la cantidad. El error está en considerar que las verdade­
 co y poeta ha razonado bien y se ha salido con la suya. Si   ras del álgebra pura son verdades abstractas. ¡ Y este error
 hubiese razonado sólo corno matemático estaría a merced   es tan evidente, que no comprendo cómo se ha aceptado!
 del Prefecto.   Los axiomas matemáticos no son axiomas de validez ge­
 -Su opinión me desconcierta. No estará usted en des­  neral. Lo que resulta ser cierto en una relación de forma o
 acuerdo con una de las máximas aceptadas por todo el   de cantidad,  suele ser equivocado e n   una relación de la
 mundo, que plantea a la razón matemática corno la razón   ética, por ejemplo. En ética es equivocado que la suma de
 por excelencia.   sus partes sea igual al todo; y en química este supuesto
 · -Il y a a parier * -dijo Dupin, citando a Charnfort-.  también falla. Hay una cantidad de verdades matemáticas
 "Puede apostarse que toda idea pública, toda convención   que no son más que verdad dentro de  su propio campo.
 admitida, es una necedad, porque ha convenido a la mayo­  Pero el matemático insiste en aplicar sus leyes a todos los
 ría". Los matemáticos se han encargado de divulgar este error   acontecimientos,  como si sus verdades fueran de una
 * Hay que apostar  aplicabilidad infinita y general. Bryant, en su notable Mi-

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