Page 57 - Hamlet
P. 57
CLAUDIO.- ¿Y no os fue posible indagar en la conversación que con él tuvisteis, de qué
nace aquel desorden de espíritu que tan cruelmente altera su quietud, con turbulenta y
peligrosa demencia?
RICARDO.- Él mismo reconoce los extravíos de su razón; pero no ha querido
manifestarnos el origen de ellos.
GUILLERMO.- Ni le hallamos en disposición de ser examinado, porque siempre huye
de la cuestión, con un rasgo de locura, cuando ve que le conducimos al punto de descubrir
la verdad.
GERTRUDIS.- ¿Fuisteis bien recibidos de él?
RICARDO.- Con mucha cortesía.
GUILLERMO.- Pero se le conocía una cierta sujeción.
RICARDO.- Preguntó poco; pero respondía a todo con prontitud.
GERTRUDIS.- ¿Le habéis convidado para alguna diversión?
RICARDO.- Sí señora, porque casualmente habíamos encontrado una compañía de
cómicos en el camino; se lo dijimos, y mostró complacencia al oírlo. Están ya en la corte, y
creo que tienen orden de representarle esta noche una pieza.
POLONIO.- Así es la verdad, y me ha encargado de suplicar a Vuestras Majestades que
asistan a verla y oírla.
CLAUDIO.- Con mucho gusto; me complace en extremo saber que tiene tal inclinación.
Vosotros, señores, excitadle a ella, y aplaudid su propensión a este género de placeres.
RICARDO.- Así lo haremos.
Escena II
CLAUDIO, GERTRUDIS, POLONIO, OFELIA