Page 253 - Hamlet
P. 253

vez suelen sorprender el aprecio de los hombres prudentes; pero se parecen demasiado a la
                  espuma; que por más que hierva y abulte, al dar un soplo, se reconoce lo que es: todas las
                  ampollas huecas se deshacen, y no queda nada en el vaso.






                  Escena VII




                  HAMLET, HORACIO, UN CABALLERO




                       CABALLERO.- Señor, parece que su Majestad os envió un recado con el joven
                  Enrique, y éste ha vuelto diciendo que esperabais en esta sala. El Rey me envía a saber si
                  gustáis de batallar con Laertes inmediatamente, o si queréis que se dilate.

                       HAMLET.- Yo soy constante en mi resolución y la sujeto a la voluntad del Rey. Si esta
                  hora fuese cómoda para él, también lo es para mí, conque hágase al instante o cuando guste;
                  con tal que me halle en la buena disposición que ahora.

                       CABALLERO.- El Rey y la Reina bajan ya, con toda la Corte.

                       HAMLET.- Muy bien.

                       CABALLERO.- La Reina quisiera que antes de comenzar la batalla, hablarais a Laertes
                  con dulzura y expresiones de amistad.

                       HAMLET.- Es advertencia muy prudente.






                  Escena VIII




                  HAMLET, HORACIO
   248   249   250   251   252   253   254   255   256   257   258