Page 44 - Romeo y Julieta
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WILL!AM SHAKESPEARE                                                             ROMEO Y JULIETA
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               Nodriza: Tu madre.                                                once años. Válgame Dios, si ella ya podía caminar y hasta
               Julieta: Aquí estoy, señora. ¿Qué queréis?                        corretear por ahí. Un día antes se había hecho un chichón

               Sra. de Capuleto: Quiero  ... Nodriza,  déjanos a solas un        en la frente, y mi marido -¡Dios le tenga en su gloria!- con
                                                                                                                                   �
                                                                                                                                �
               rato; deseo hablar en privado  ... Pero no, quédate. Conviene     qué cariño levantó a la niña. "Vaya, le dijo,  ¿te h s c ído
                                                                                                                                  .
                                                                                                                              ,
               que oigas nuestra conversación. Tú bien sabes que mi hija         de bruces? Ya te caerás de espalda cuando seas mas JU1c1osa.
               ya tiene cierta edad.                                              ¿Verdad, Julieta?" "Sí", contestó el angelito dejando de llorar.
               Nodriza:  ¡Cómo no voy a saberlo!  Puedo contar sus días          Y ya veremos cómo la broma con el tiempo dejará de ser tal.
                                                                                 Aunque viviera mil años, no olvidaría aquello. "¿Verdad, mi
               uno a uno.                                                        Julieta?", le preguntaba él, y ella: "Sí", le replicaba llorando.
               Sra. de Capuleto: Todavía no ha cumplido los catorce.             Sra. de Capuleto: Basta ya. Cállate, por favor.
               Nodriza: Apostaría catorce de mis dientes -¡ay, aunque no         Nodriza: Me callaré, señora. Pero no puedo menos que reírme
               me quedan más de cuatro!- a que no son catorce. ¿Cuánto           cuando pienso que ella dejaba de llorar y le decía: "Sí", con
               falta para el día de los Angeles?                                  un chichón en la frente del tamaño de un huevo. El dolor la
              Sra. de Capuleto: Algo más de dos semanas.                          hacía llorar, y cuando mi esposo volvía a preguntarle  ...
              Nodriza: Ese día, sea par o none, al anochecer, Julieta cumple     Julieta: Cállate, nodriza. Por favor te lo pido.
              sus catorce.  Susana y ella -¡Dios tenga a mi  Susana en su         Nodriza: Bueno, me callaré. ¡Pero Dios te guarde, hijita!
              gloria!- eran de la misma edad. Pero Susana está en el cielo;       Eres la niña más hermosa que he criado. Y espero en Dios
              yo no merecía la dicha de tenerla. Como le decía, la víspera        vivir para verte casada.
              del día de los Angeles cumplirá los catorce, por la noche.
              ¡Vaya si los cumplirá! Me acuerdo bien.  Hace once años,            Sra. de Capuleto: ¡Casada! De ello se trata, y de ello quería
              cuando el terremoto, le quitamos el pecho. Jamás olvido             hablarte, Julieta. Hija mía, dime, ¿qué te parecería contraer
              ese día; vos y mi señor estábais en Mantua. Yo me senté a           matrimonio?
              tomar el sol  debajo del palomar y me unté el pecho con             Julieta: Es un honor en el cual aún no he pensado.
              acíbar. Y como digo, cuando ella probó el pecho y lo sintió         Nodriza: ¡Honor! Pues si no fuera porque yo te he criado,
              tan amargo, ¡pobrecita! ¡qué furiosa se puso conmigo! Y en          diría que mamaste la sabiduría de mis pechos.
              ese momento empezó a moverse el palomar. Van de esto ya             Sra. de Capuleto: Bien, ya debes ir pensando en casarte.




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