Page 41 - Romeo y Julieta
P. 41
WILLIAM $HAKliSPl;r\Rl3 ROMEO Y JULIETA
ESCENA II examen, mi hija te parecerá una de tantas. Vamos, acompá
Una calle ñame. (Pasándole un papel a un criado). Y tú, villano, vete
recorriendo las calles de Verana, e invita a mi casa, para esta
(Entran Capuleto, Paris y un Criado). noche, a todos aquellos cuyos nombres están en este papel.
Capuleto: Si a Montesco le amenaza el mismo castigo que (Salen Capuleto y París).
a mí, no debería ser difícil, a nuestra edad, vivir en paz. Criado: ¡Claro, a todos aquellos cuyos nombres están en este
Paris: Ambos sois nobles y honorables y no debiérais vivir papel! Es como pedir al zapatero que entienda en huinchas de
eternamente enemistados. Señor, ¿qué respondéis a mi petición? medir, al sastre de hormas, al pescador de pinceles, y al pintor
Capuleto: Ya he respondido. Mi hija todavía no conoce el de redes. Como si pudiera saber qué nombres puso el que
escribió este papel. Vamos, ¡tendré que ir donde un letrado!
mundo: aún no ha cumplido catorce años. Deberán pasar al
menos dos veranos para que esté madura para el matrimonio. (Entran BenvoLio y Romeo).
Paris: Otras, hay, más jóvenes, que ya son madres. Benvolio: ¡Hombre, no digas eso! Un fuego apaga otro
Capuleto: Las flores tan tempranas se marchitan. La tierra fuego, un dolor hace que no se sienta otro dolor, una pena
insoportable se cura con una nueva pena. Una infección
ha sepultado todas mis esperanzas y sólo me queda esa niña; nueva desplazará a la anterior.
en ella he cifrado todas las esperanzas del mundo. Cortéjala,
querido Paris, conquístala, pues mi voluntad es sólo parte Romeo: Sí, y una hoja de sicomoro cura ...
de la suya. Si ella te acepta libremente, yo consentiré. Esta Benvolio: ¿Qué mal cura? ¡Dime!
noche, según nuestra vieja costumbre, habrá fiesta en mi Romeo: Las fracturas.
casa. He invitado a todos mis amigos, y entre ellos por cierto Benvolio: ¿Estás loco, Romeo?
a ti. Si allí te encuentro, serás el predilecto. En mi modesta Romeo: Loco, no. Pero más atado que un loco, encerrado
casa verás cómo esta noche brillan estrellas terrenales. Y en mi celda, hambriento, azotado y atormentado y ... (Entra
tú, como joven vigoroso, disfrutarás de esas alegrías que se un criado). Buenos días, buen hombre.
sienten cuando se aleja el invierno y llega marzo florido.
estarás rodeado de hermosas doncellas. Oyelas, míralas a Criado: Buenas tengáis, señor. Decidme, ¿sabéis leer?
todas, y elige a la más perfecta. Quizá después· de maduro Romeo: Ciertamente ... mi destino en la desgracia.
; 41