Page 40 - Romeo y Julieta
P. 40
WILLIAM $HAKliSPl;r\Rl3 ROMEO Y JULIETA
ESCENA II examen, mi hija te parecerá una de tantas. Vamos, acompá
Una calle ñame. (Pasándole un papel a un criado). Y tú, villano, vete
recorriendo las calles de Verana, e invita a mi casa, para esta
(Entran Capuleto, Paris y un Criado). noche, a todos aquellos cuyos nombres están en este papel.
Capuleto: Si a Montesco le amenaza el mismo castigo que (Salen Capuleto y París).
a mí, no debería ser difícil, a nuestra edad, vivir en paz. Criado: ¡Claro, a todos aquellos cuyos nombres están en este
Paris: Ambos sois nobles y honorables y no debiérais vivir papel! Es como pedir al zapatero que entienda en huinchas de
eternamente enemistados. Señor, ¿qué respondéis a mi petición? medir, al sastre de hormas, al pescador de pinceles, y al pintor
Capuleto: Ya he respondido. Mi hija todavía no conoce el de redes. Como si pudiera saber qué nombres puso el que
escribió este papel. Vamos, ¡tendré que ir donde un letrado!
mundo: aún no ha cumplido catorce años. Deberán pasar al
menos dos veranos para que esté madura para el matrimonio. (Entran BenvoLio y Romeo).
Paris: Otras, hay, más jóvenes, que ya son madres. Benvolio: ¡Hombre, no digas eso! Un fuego apaga otro
fuego, un dolor hace que no se sienta otro dolor, una pena
Capuleto: Las flores tan tempranas se marchitan. La tierra insoportable se cura con una nueva pena. Una infección
ha sepultado todas mis esperanzas y sólo me queda esa niña; nueva desplazará a la anterior.
en ella he cifrado todas las esperanzas del mundo. Cortéjala,
querido Paris, conquístala, pues mi voluntad es sólo parte Romeo: Sí, y una hoja de sicomoro cura ...
de la suya. Si ella te acepta libremente, yo consentiré. Esta Benvolio: ¿Qué mal cura? ¡Dime!
noche, según nuestra vieja costumbre, habrá fiesta en mi Romeo: Las fracturas.
casa. He invitado a todos mis amigos, y entre ellos por cierto Benvolio: ¿Estás loco, Romeo?
a ti. Si allí te encuentro, serás el predilecto. En mi modesta Romeo: Loco, no. Pero más atado que un loco, encerrado
casa verás cómo esta noche brillan estrellas terrenales. Y en mi celda, hambriento, azotado y atormentado y ... (Entra
tú, como joven vigoroso, disfrutarás de esas alegrías que se un criado). Buenos días, buen hombre.
sienten cuando se aleja el invierno y llega marzo florido.
estarás rodeado de hermosas doncellas. Oyelas, míralas a Criado: Buenas tengáis, señor. Decidme, ¿sabéis leer?
todas, y elige a la más perfecta. Quizá después· de maduro Romeo: Ciertamente ... mi destino en la desgracia.
; 41