Page 54 - El vampiro vegetariano
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Dicho  esto,  Camila  cog10 en  brazos  a  Lucía
                                                                                  y  la  llt:vó  a  su  balcón.  Mientras  la pasaba  por
                                                                                  ent:ima  de  l..  bé:lrandilla,  le  dio  un  beso  en  Li

                                                                                  frente  y  le  dijo:

                                                                                      - ---Me  has  salvado  la  vida.  Nunca  lo  olvi­
                                                                                  daré.  Buenas  nod1t·s,  y  dukes  suenos.

                                                                                     Pero la  niña  no  logró dormir en  toda  b  no-­
                                                                                  che.  Estaba  dt:in a siado  excitada  con  lo  sucedí

                                                                                  do,  aunque,  curiosamente,  no  tenía  miedo.  Ni
                                                                                  siyuiera  volvió  a  terrar  la  puerta  del  balcón.
                                                                                  Camita  parecía  tan  sc:gura,  tan  due-ña  de  Li  sí­

                                                                                  cuanon  ...

                                                                                     ¿Qié  haría  con  Lucarda?,  se  preguntó  Lu ·
                                                                                  cía.  ¿Chnrarle  una  estaca  en  el  corazón  y  cor­
                                                                                  tarle  la  cabeza?  No podía  ünaginarse a  la  l1cr­

                                                                                  mosa  y  dulce  Camila  haciendo  algo  tan  110-

                                                                                  rriblc;  pero,  por  otra  parte,  parecía  saber  que
                                                                                  era  un  vampiro,  pues  había  dicho  que  la  po­
                                                                                  i  icía  no  podía h,Ker  nada en  aquel caso.  Y  ha­

                                                                                  b1a  a11adido  que dla  sí  sabía  lo que  había  que

                                                                                  hacer.  ..
                                                                                     Varias  veces estuvo a  punto de lt'v.11Harse de
                                                                                  b  cama  para  pegar  la  oreja  a  la  pared  y  es

                                                                                  cudur  los  ruidos  de  la  habitadón  de  su  n:ci

                                                                                  na,  pero  no  se  ..  ttreviú  a  h.10.:rlo.  Teni�,  miL'do


                                                                                                                                          59
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