Page 229 - La Casa de Bernarda Alba
P. 229

DOÑA ROSITA LA SOLTERA


        hubierais sabido; si no lo hubiera sabido nadie más que yo, sus car­
        tas y mentiras hubieran alimentado mi ilusión como el primer año
        de su ausencia. Pero lo sabían todos y yo me encontraba señalada
        por un dedo que hacía ridícula mi modestia de prometida y daba
        un aire grotesco a mi abanico de soltera. Cada año que pasaba
        era como una prenda íntima que arrancaran de mi cuerpo. Y hoy
        se casa una amiga y otra y otra, y mañana tiene un hijo y crece, y
        viene a enseñarme sus notas de examen, y hacen casas nuevas y
        canciones nuevas y yo igual, con el mismo temblor, igual; yo, lo
        mismo que antes,  cortando el mismo clavel, viendo las mismas
        nubes; y un día bajo al paseo y me doy cuenta de que no conozco
        a nadie; muchachos y muchachas me dejan atrás porque me canso,
        y uno dice: "Ahí está la solterona", y otro hermoso, con la cabeza
        rizada, que comenta: "A ésa ya no hay quien le clave el diente".
        Y yo lo oigo y no puedo gritar, sino vamos adelante, con la boca
        llena de veneno y con unas ganas enormes de huir, de quitarme los
        zapatos, de descansar y no moverme más, nunca, de mi rincón.

        TíA: -¡Hija!  ¡Rosita!


        ROSITA: -Ya soy vieja. Ayer le oí decir al Ama que todavía podía
        yo casarme.  De ningún modo.  No lo pienses. Ya perdí la espe­
        ranza de hacerlo con quien quise y .. con quien quiero. Todo está
        acabado ... y sin embargo, con toda la ilusión perdida, me acuesto,
        y me levanto con el más terrible de los sentimientos, que es el
        sentimiento de tener la esperanza muerta. Quiero huir, quiero no
        ver, quiero quedarme serena, vacía ¿es que no tiene derecho una
        pobre mujer a respirar con libertad? Y  sin embargo la esperanza
        me persigue, me ronda, me muerde; como un lobo moribundo que
        apretara sus dientes por última vez.

        TÍA: -¿Por qué no me hiciste caso? ¿Por qué no te casaste con otro?




                                                  229
   224   225   226   227   228   229   230   231   232   233   234