Page 227 - La Casa de Bernarda Alba
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DOÑA ROSITA LA SOLTERA


        TíA: -¿Se han llevado ya la cómoda?

        ROSITA: -En este momento. Su prima Esperanza mandó un niño
        por un destornillador.

        TíA: -Estarán armando las camas para esta noche. Debimos irnos
        temprano y haber hecho las cosas a nuestro gusto. Mi prima habrá
        puesto los muebles de cualquier manera.


        ROSITA: -Pero yo prefiero salir de aquí con la calle a oscuras. Si me
        fuera posible apagaría el farol. De todos modos las vecinas estarán
        acechando. Con la mudanza ha estado todo el día la puerta llena
        de chiquillos como si en la casa hubiera un muerto.

        TÍA: -Si yo lo hubiera sabido no hubiese consentido de ninguna
        manera que tu tío hubiera hipotecado la casa con muebles y todo.
        Lo que sacamos es lo sucinto,  la silla para sentamos y la cama
        para dormir.

        ROSITA:  -Para morir.

        TíA: -¡Fue buena jugada la que nos hizo!  ¡Mañana vienen los
        nuevos dueños! Me gustaría que tu tío nos viera.  ¡ Viejo tonto!
        Pusilánime para los  negocios.  ¡Chalado  de las rosas!  ¡Hombre
        sin idea del dinero!  Me arruinaba cada día. "Ahí está fulano";
        y él, "Que entre", y entraba con los bolsillos vacíos y salía con
        ellos rebosando plata y siempre: "Que no se entere mi mujer". ¡El
        manirroto! ¡El débil! Y no había calamidad que no remediara ...
        ni niños que no amparara porque ... porque ... tenía el corazón más
        grande que hombre tuvo ... el alma cristiana más pura ... ; no, no,
        ¡cállate, vieja! ¡Cállate, habladora, y respeta la voluntad de Dios!
        ¡Arruinadas! Muy bien y ¡silencio!, pero te veo a ti. ..




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