Page 88 - De Victoria para Alejandro
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         llegue a tu poder; todavía no me creo lo que me está                filósofos,  pero no es cristiano.  Estoy convencida de
         pasando.  Mi piadosa familia,  y muy especialmente                  que su bondad y su cariño por mí le harían aprobar
         mi virtuoso tío José, que procura no hablarme para                  mi matrimonio contigo, una vez libre,  pero no puedo
         no  contaminarse  de  impureza,  están  dispuestos  a               adivinar  su  reacción  cuando  conozca  lo  que  está
         encerrarme y a prescindir de mi voluntad para echar                 ocurriendo.  Y debo intentar comunicar con él cuanto
         mano al dinero del abuelo. ¡Y encima han encontra­                  antes.
         do la justificación en sus leyes para que no les culpe                       Te amo.
         su conciencia! Ahora creo que el documento que el                                                           VICTORIA
         tlo José queda que firmase en el barco era un con­
         trato matrimonial según el derecho romano.  Según
         las  leyes  judías  creo  que  las  mujeres  ni  siquiera
         firman su consentimiento. Me casarán según las cos­
         tumbres judías.  Pero no pueden haber olvidado que
         soy  la  hija  de  un  patricio  romano  y  que  todo  el
         derecho de Roma me protege; por tanto,  tienen que
          haber tomado medidas para que mi padre se encuen­
          tre con las manos atadas en su ira. Están caminando
          sobre un filo muy delgado.
                  Claro que mi padre no lanzaría el peso de
          la ley romana contra los hermanos de su esposa. ¿O
          sí lo haría para defender a su hija? Mi padre es un
          hombre justo y bondadoso, pero muy orgulloso de su
          raza  romana.  Y no  es  cristiano;  ni el  amor de mi
          madre o el afecto y la convivencia con el abuelo,  ni
          el  conocimiento  y  el  trato  del  apóstol  Pablo  o  de
          Marcos le llevaron a la fe.  Consintió que yo fuese
          bauti:ada, consiente que algunos de sus esclavos re­
          cen a Cristo, y defendió su casa,  sus parientes y sus
          gentes de la loca persecución de Nerón,· cree en un
          Dios, principio de bondad y justicia, al estilo de los
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