Page 26 - De Victoria para Alejandro
P. 26
27
26
quedó escrito y firmado antes de salir de Roma. Si. quieres escribirme, dirige la carta a casa
Cualquiera diría que la de ayer era una trampa para de mi tío Simeón en Jerusalén.
evitar que reciba mi herencia, lo que no es posible Que la bendición de Dios sea contigo y con
pensar si conocemos su actitud de desprecio a las todos los de tu casa. Saluda a la Iglesia en mi nom
riquezas. bre. Te ama.
Y no quiero caer en trampas porque quiero VICTORIA
recibir lo que el abuelo dispuso para mí. No para mi
porvenir, sino para el nuestro, Alejandro.
Antonia, la mujer de mi padre, me propuso
antes de partir la solución de parte de nuestros pro
blemas y creo que es buena, si tú estás de acuerdo.
¡Y debes estarlo!
Dice_ Antonia -que sabe lo nuestro- que ya
que ni con el consentimiento de mi padre podría yo
casarme con un esclavo, la solución es tu libertad; y
como Pompilio no consentirá la libertad de su mejor
administrador sino a cambio de un buen precio, la
herencia de mi abuelo nos puede dar ese dinero. Será
como si el anciano Ismail, el viejo escriba judío,
secretario del apóstol durante tantos años, te hubiese
rescatado de la esclavitud desde la otra vida. No
puedes negarte por orgullo, querido mío. Recuerda
que en la fe de Cristo ya no hay ni esclavos ni libres
y todos somos iguales. Yo sé que el abuelo quería por
encima de todo mi felicidad y estoy segura de que
algo había adivinado. ¿Por qué, si no, había de de
jarme tanto dinero si, como hija de mi padre, mi dote
será espléndida y sabía que yo no deseo riquezas? He
pensado mucho en ello. Creo que incluso debió tra
tarlo con Antonia.