Page 113 - De Victoria para Alejandro
P. 113

112                              113

 En Jerusalén, dla primero de las nonas de julio   la herencia para nada y veo que suponen que la boda

           es  el motivo de mi viaje.  Yo no  digo  nada. Como
 De Victoria a AJejandro en casa de Pompilio.   prefiero hablar en griego,  creen que conozco mal el
 Salud    arameo y charlan como si no estuviese delante; todas
          me comparan con mi madre y opinan que soy más
 Querido Alejandro: Tampoco recibirás esta   fea. Estoy segura de que una carta del tlo José a mi
 carta,  pero  tengo  que  expresar  mis  pensamientos.   padre  va  camino  de Roma; tal vez diga que estoy
 Quiero saber los dlas que faltan para que la boda se   enamorada de Daniel; llegará razonablemente tarde
 celebre, pero nadie me lo dice con exactitud; la cara­  y forma parte de toda esta hipocresla,  de este falso
 vana del tlo Simeón tiene que volver de Damasco; el   teatro.  Yo, mientras, cuento los días e intento imagi­
 tlo José, que firmará por mi padre, está en el monas­  narme los pasos del mensaje que envié por medio de
 terio, en un tiempo de ayuno y penitencia después de   Marta a mi padre. No me atrevo a hablar de ello con
 recibir a los novicios y que no se puede interrumpir;   nadie,  ni con Prisca,  ni con la pequeña Miriam.  He
 las  invitaciones,  los  preparativos,  los  corderos  que   perdido  la  confianza.  ¿Cuánto  tardará  esa  carta?
 asarán  en  el  banquete,  el  vino  que  se  beberá,  la   ¿Cuánto podrá tardar mi padre?¿ Vendrá o enviará
 caravana de Daniel desde Jericó,  incluso la fase de   a alguien? Dicen que el correo del César llega en diez
 la luna ... ,  todo cuenta al parecer a la hora de fijar   días  a  Roma,  pero  no  se  si  Marta  habrá  podido
 la fecha. Quieren celebrar una boda con toda cere­  enviar la carta por ese medio.
 monia, para que nadie en la ciudad piense que ocul­  Te echo de menos; sueño que estás conmigo,
 tan algo.  Pero,  aunque no me dejan salir de casa y   me hablas y me sonríes: pienso en ti en todo momen­
 han cortado todas mis posibilidades de pedir aylf,da,   to, y a veces creo que me aconsejas con tu amor y tu
 tienen prisa; hay una tensión soterrada por toda la   buen sentido.
 casa. No en vano están forzando mi voluntad y mien­  Tengo mucho miedo; me parece una pesadi­
 ten a todos sobre los deseos de mi padre. Detrás de   lla todo lo que ocurre,  hablo y me muevo como en
 Marta,  la  de Betania,  otras  mujeres han venido a   sueños.  Sólo  cuando  rezo  recobro  la  serenidad,·  el
 casa.  A todas les han insinuado la misma explica­  Señor no permitirá que me ocurra nada malo.
 ción: mi padre tiene hijos varones totalmente roma­  Te amo, y el recuerdo de tu amor me ayuda
 nos.  Yo soy medio judla y desea que mi matrimonio   a no rendirme.
 se celebre dentro del pueblo de mi madre. Todos han   VICTORIA
 alabado el buen criterio de mi padre; no se habla de
   108   109   110   111   112   113   114   115   116   117   118