Page 104 - Hamlet
P. 104
CLAUDIO, GERTRUDIS, LAERTES
LAERTES.- Veis esto, ¡Dios mío!
CLAUDIO.- Yo debo tomar parte en tu aflicción, Laertes: no me niegues este derecho...
Óyeme aparte. Elige entre los más prudentes de tus amigos, aquellos que te parezca.
Oigamos a entrambos y juzguen. Si por mí propio o por mano ajena, resulto culpado: mi
reino, mi corona, mi vida, cuanto puedo llamar mío, todo te lo daré para satisfacerte. Si no
hay culpa en mí, deberé contar otra vez con tu obediencia, y unidos ambos, buscaremos los
medios de aliviar tu dolor.
LAERTES.- Hágase lo que decís... Su arrebatada muerte, su oscuro funeral: sin trofeos,
armas, ni escudos sobre el cadáver, ni debidos honores, ni decorosa pompa; todo, todo está
clamando del cielo a la tierra por un examen, el más riguroso.
CLAUDIO.- Tú le obtendrás, y la segur terrible de la justicia caerá sobre el que fuere
delincuente. Ven conmigo.
Escena XIX
HORACIO, UN CRIADO
Sala en casa de HORACIO.
HORACIO.- ¿Quiénes son los que me quieren hablar?