Page 95 - Romeo y Julieta
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Vv'ILL!AM SHAKESPEARF            ROMEO Y JULlETA



      desgraciadamente aquí  pasó.  Teobaldo mató a vuestro
 Romeo: Viene vivo y triunfante, ¡y Mercucio ha muerto!
      pariente, el fuerte Mercucio, y el joven Romeo mató a
 ¡Que la  cordura me abandone y que sólo la ira guíe mi
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 b azo! Teobaldo, te devuelvo ese mote de "infame" que me  Teobaldo, que aquí yace.
 diste, porque el alma de Mercucio está todavía muy cerca
      Sra. de Capuleto: ¡Ah Teobaldo! ¡Ah mi sobrino, hijo de mi
 nuestro llamando a la tuya. Tú, o yo, o ambos, tendremos
 forzosamente que seguirle.  hermano! ¡Oh, Príncipe! ¡Ay, esposo! ¡Han asesinado a mi
      amado sobrino! Príncipe, si sois justo, haced que la sangre
      de Montesco caiga sobre nuestra sangre derramada. ¡Ay, mi
 Teobaldo: ¡Pues vete a acompañarle tú, pobre necio, ya que
 aquí le acompañabas siempre!
      sobrino! ¡mi pobre sobrino!
 Romeo: Mi espada lo decidirá. (Se baten. Teobaldo cae herido).
      Príncipe: Dime, Benvolio: ¿quién comenzó esta pelea mortal?
      Benvolio: Teobaldo, que aquí yace y que murió a manos de
 Benvolio: ¡Huye, Romeo, pronto! La gente acude y Teobaldo
      Romeo. En vano intentó, con nobles palabras, convencerle
 ha muerto.  ¡No te quedes así! Si te agarran, el Príncipe te
 condenará a muerte. ¡Pronto, huye, huye!
      en vuestro nombre que no se batiera. Y aunque lo hizo con
 Romeo: ¡Dios, soy juguete del destino!  palabras corteses y gestos amables no pudo calmar la violenta
 Benvolio: ¡Huye!   ira de Teobaldo.  Este, desoyendo a Romeo, acometió con

 (Sale Romeo.  Entra gente).  el acero desnudo al valiente Mercucio, el cual, enardecido
      a su vez replicó con su espada y detuvo con su daga una
 Ciudadano 1 º: ¿Hacia dónde escapó Teobaldo, el asesino
      estocada mortal. Ambos se baten mientras Romeo grita:
 de Mercucio? ¿Hacia dónde ha escapado?
      "¡Basta, amigos, basta!"  y se interpone entre los dos con
 Benvolio: Teobaldo ha muerto. Allí.
      su rápida espada. Pero de súbito, y por debajo de su brazo,
 Ciudadano 1 º: Seguidme, entonces. Daos preso en nombre  Teobaldo lanza una estocada traidora que le quita la vida
 del Príncipe.   al valiente Mercucio. Huye,  entonces, a toda prisa, pero

      luego vuelve y enfrenta a Romeo, cuya cólera estalla. Ambos
 (Entran el Príncipe  y su séquito; Montesco, Capuleto, sus esposas
 y varios ciudadanos).   se baten como rayos, y antes de que yo pueda detenerles
      con mi espada, Teobaldo cae herido de muerte. Entonces,
 Príncipe: ¿Dónde están los culpables de esta reyerta?
      Romeo huye. Esta es la pura y santa verdad, ¡por mi vida!
 Benvolio: Ilustre príncipe: yo puedo contaros todo lo que
      Sra. de Capuleto: Ese es un Montesco, y el ser de la familia


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