Page 12 - Terror en el sexto B - Mayo - 6to Básico
P. 12
Mientras tanto el árbol seguía creciendo un metro diario sin ponerle atención a los
comentarios, hasta que llegó a convertirse en el más grande de América. Lo bueno fue que no
hubo clase en toda esa semana. Se armó una discusión interminable y todo el mundo venía a
opinar y el director tuvo que trasladarse, con escritorio, teléfonos y secretarias, debajo del
árbol, para contestar las preguntas de los noticieros de televisión.
Cuando el árbol superó la talla de todos los árboles del mundo, llegaron científicos,
ecologistas, presidentes y periodistas de todas partes. La gente grande estaba feliz diciendo
que "ahora sí teníamos en nuestro país el árbol más grande del mundo". Nosotros estábamos
todavía más felices porque las raíces del árbol empezaron a crecer entre los salones de
primaria. Entonces sólo había clases muy de vez en cuando y todas eran al aire libre.
El colegio fue convirtiéndose poco a poco en la casa del árbol y el rector tuvo que organizar
un bazar para construir una nueva sede campestre. En el tronco del árbol pusieron una placa
de mármol con letras doradas y el Presidente de la República vino a bautizarlo
personalmente. Como nadie le sabía el nombre, le inventaron uno larguísimo en latín, que es
una lengua muerta. Ese día tampoco hubo clase, con tantos discursos, y varios niños de
kinder se desmayaron por aguantar todo el tiempo de pie, al rayo del sol y con uniforme de
gala.
Han pasado ya dos años desde entonces y el árbol no ha parado de crecer un solo día.
Ahora mide más de trescientos kilómetros y pronto empezará a hacerle cosquillas a las nubes.