Page 50 - Quique Hache Detective
P. 50

nace o no se nace con el don de jugar a la pe­                           -Como todos, lo vi por última vez en el
             lota.  ¿Cómo me dijo que se llamaba?                             partido contra el Abraham Lincoln F. C. de La
                     -Quique Hache, detective.                                Granja. Aunque el problema empezó antes.
                     -Lo noto  un poco joven para detecti-                            -¿El problema?
              ve. Hoy en día los jóvenes son los que dirigen                          -Un mes antes vino a tocarme aquí la
              este país, no hay vuelta, y los viejos nos extin­               puerta y me dijo: don Homero, quiero hablar
              guimos poco a poco.                                             con  usted  algo  importante.  Me  confesó  que
                     Hice una pausa para dejarlo protestar.                   tenía miedo.
              Cuando pareció calmarse le pregunté:                                    -¿Miedo de qué?
                     -¿Tenía  enemigos  Cacho  Ramírez  en                            -Un  arquero  con  miedo  es  fatal  en
              el equipo?                                                      cualquier equipo. Pero otro tipo de miedo era
                     -¿Enemigos? Todo el mundo quiere a                       el que tenía Cacho.  Había recibido amenazas
              Cachito, si tiene un corazón de gelatina. To­                   de muerte por teléfono, debía dejar el puesto
              dos lo aprecian, aunque él sea un poco reser­                   del Ferro si quería vivir.
              vado,  pero yo creo que es por timidez.  Hace                          -Pero él siguió en el equipo.
              dos años está en el equipo y desde esa fecha el                        -Fijo. En ese último partido estaba in-
              Ferro ha mejorado notablemente.                                 quieto.  Igual se lució y atajó todo lo que lle­
                     -¿No  se  le conocían familiares  o ami-                 gaba,  pero  sin  que  se  le  borrara  la  cara  de
              gos?                                                            preocupación que llevaba. Estábamos dos ce­
                      -Nada de eso se sabe.  Es muy reserva­                  ro adelante contra el Lincoln,  faltaban cinco
              do Ramírez, se lo dije. Mi teoría es que lo se­                 minutos  y  nada  podía  ocurrir.  En  ese  mo­
              cuestraron los del Deportivo Malloco; saben                     mento  escuchamos  dos  disparos  que retum­
              que el arquero es nuestra cábala.  Sin Cacho                    baron  en  el  estadio.  Tal  vez  no  fueron
              los nuestros andan como fantasmas,  entran a                    disparos, pero sí dos fuertes detonaciones. El
              la  cancha  sin  seguridad,  predispuestos  a  la               primero  en  notarlo  fue  Cacho,  que  se  dejó
               derrota,  y así  un  futbolista  no se puede pre­              caer al suelo  fingiendo  una  lesión.  Lo  lleva­
               sentar.                                                        mos en camilla a los vestuarios.  Ésa fue la úl­
                      -¿Cuándo fue la última vez que lo vio?                  tima  vez  que  lo  vimos.  Luego  me  avisaron


                                      50                                                              51
   45   46   47   48   49   50   51   52   53   54   55