Page 47 - Quique Hache Detective

-Parece ser el curso de un colegio, to­
dos tienen la misma edad, primero o segundo
medio. ¿Por qué la tenía Cacho?
-Supongo que conocía a alguien de ese
grupo, tal vez un hijo, un sobrino -dije para
no quedar atrás con las deducciones. Recorrí 9
con los dedos la fotografía.
-¿No se te ocurre nada más, Quique?
Mira todo lo que yo te averigüé y sin siquie­ Homero Gavilán, entrenador de
ra moverme de la casa. Ferro Quilín, me esperaba en la sede del
-Una fotografía es una buena pista equipo. En el segundo piso tenía su oficina.
-reclamé. Antes había telefoneado a la señora Gallardo
-Che -respondió la Gertru, que se cree para que hiciera fácil la entrevista con el en­
argentina cuando se enoja. trenador. Cuando entré a la oficina, él dijo:
Ése fue el momento. Terminaba de re­ -Me engañó con eso de hacerse pasar
pasar esas caras sonrientes en la fotografía. por periodista, joven, y eso no se hace ni en
Entre dos niñas la encontré, casi escondida, broma con la gente mayor. Respeto, eso es lo
era la única que no sonreía, como si la cáma­ que necesita este país para que le vaya bien.
ra la hubiera sorprendido seria. Era la misma -No fue mi intención mentirle, entre­
cara, no podía equivocarme, tal vez con dos o nador -me disculpé sinceramente-. Ésta es mi
tres años menos, pero era el rostro de Charo primera investigación, me falta experiencia.
estampado allí, en esa fotografía. -Lo perdono y le agrego que tiene to­
-Charo -dij e en voz al ta. da la razón, sin experiencia las cosas no se
Gertrudis abrió los ojos con una mira­ pueden hacer bien.
da de avión despegando que ella tiene cada -¿Recibió entonces el llamado de la se­
vez que se sorprende y no entiende nada. ñora Gallardo?
-La pobre está preocupada por lo del
sábado. Imagínese, contratar a un detective

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