Page 148 - Quique Hache Detective
P. 148
como si amenazaran con un bombardeo aé
reo. Charo preguntó dudando:
-¿Cacho? ¿Eres tú?
No hubo respuesta.
Después de un momento, Charo vol
27 vió a gritar hacia la casa:
-Cacho, soy yo, Charo.
-Y León -repitió León para que se le
En un servicentro nos indicaron có tomara en cuenta.
mo cruzar hacia el otro lado del río. Para nadie Yo estuve a punto de gritar mi nom
era desconocido el antiguo molino Ramírez, bre, pero pensé que no aportaría mucho, pro
aunque aseguraron que estaba abandonado bablemente el arquero no tenía idea quién
desde hacía años. era. Escuchamos entonces un eco:
Llegamos cansados y transpirando. La -Charo.
Gertru se quejó porque sus zapatos la estaban Y lo vimos aparecer en la puerta. Tenía
matando. León quería vomitar por el esfuer la mirada baja, tristona, y la cara infantil que
zo. Yo no podía hablar y sentía como si tuvie yo me había imaginado. Charo se adelantó,
ra un canario en los pulmones, un canario corrió hasta la casa y abrazó a Cacho Ramírez
que cantaba pésimo. Ante nosotros se levan o como se llamara.
taba una pequeña colina rodeada de un cerco Nos sentamos bajo un parrón. Cacho
de alambres. En el centro había una casa vie comenzó a dar algunas explicaciones:
ja, con dos grandes silos a los costados. Nadie -Me vine hasta acá hace unas sema
parecía vivir allí. nas. Todavía tengo las llaves de este viejo mo
Cuando traspasamos el portón, escu lino que era de mi familia. Pocas veces bajo
chamos una voz potente. al pueblo y sólo a comprar comida. Tampoco
-Están en propiedad privada, un paso tengo ninguna escopeta, eso lo dije para
más y disparo mi escopeta. asustar.
Gertru se echó al suelo exageradamente, -A mí me asustó -dijo la Gertru.
148 149