Page 138 - Quique Hache Detective
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cosas, eso quiere decir que tiene sus días bue­                         -¿ Y  de  dónde  salió  Cacho  Ramírez?
              nos y sus días malos.                                            -preguntó Charo apurando a la tía Solícita.
                     -¿Sabe  dónde  podemos  encontrarlo                              -¿Nunca les habló Cachito de su pue-
              entonces? -preguntó Charo.                                      blo natal? Como les dije,  mi sobrino es muy
                     -Viene  cada  cierto tiempo,  nunca  fa­                 reservado. Vivió toda su niñez y adolescencia
              lla,  me trae El Condorito,  que  es la única re­               en un pueblo del Cajón del Maipo,  antes de
              vista que me gusta leer.                                        que allí también se llenara de parcelas y caba­
                     -¿La visitó hace poco?                                   ñas de arriendo.  En San José lo conocían to­
                     -Mi  memoria  no  funciona  mucho.                       dos  porque  era  el  arquero  del  equipo  del
              Tres o cuatro días atrás vino.                                  pueblo.
                     Todos  reaccionamos  cuando  escucha­                           -San José -repitió Charo.
              mos a la tía Solícita. Charo volvió a preguntar:                       -Allá  vivía  su  mamá.  Para  los  cum-
                     -¿Le diría dónde estaba?                                 pleaños y fiestas nos visitábamos.  Pero ahora
                     -Cachito es muy reservado.  Su vida es                   no bajo de aquí del cerro, la única forma que
              su vida. Pero a mí no me engaña, lo conozco                     lo haré, seguro, será adentro de un cajón con
              de niñito. Lo noté deprimido y cansado. Por                     flores a los lados.
              lo tanto,  debió hacer  lo  que se hace cuando
              una se siente cansada de la vida.
                     -¿Suicidarse? -dijo León. Todos lo hi­
              cimos callar.
                     -Cuando eso  ocurre -siguió la tía- se
              vuelve  al lugar  de donde  se  salió.  Por  ejem­
              plo,  esto es La Reina Alta, en este sector de la
              ciudad nací yo, y aquí me voy a morir. Antes
              no  llegaba  nadie,  ahora  está  lleno  de  casas
              grandes y bonitos autos.  Desde aquí mirába­
              mos hacia abajo a Santiago, como si fuéramos
              una ciudad aparte.


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