Page 52 - Papelucho - 3° - Julio
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A la hora del recreo, dimos la idea y cayó estupendo. Todos quieren escribir
en la revista y Gómez les dijo que cada uno trajera un chiste o un cuento y que los
mejores iban a tener premio de veinte pesos, porque, aunque la revista va a
ser una sola y no se va a vender, de todas maneras se va a arrendar por veinte
pesos y así vamos a sacar mucha plata. Entonces mañana nos van a traer los
cuentos y chistes y vamos a comparar las escrituras y vamos a saber quién fue.
Mayo 6
La revista es estupenda. Se llama "Chistelandia" y tiene sesenta chistes y
dos cuentos. No se vende, pero se arrienda en dos pesos y se lee delante de la
empresa, que somos Gómez y yo, para que nadie la preste. Hoy en la tarde, en
puros arriendos, sacamos $120 y si no sacamos más fue por falta de tiempo, así
es que mañana sacaremos el doble. No escribo más, porque con esto de la revista
no tuve tiempo de hacer mis tareas.
Mayo 7
Ahora quieren que hagamos revista todos los días, de modo que no hay
tiempo para nada. Gómez es el encargado de cobrar y de pagar y yo tengo que
recibir los cuentos y ordenar la revista y ver quién la está leyendo. El N° 2 de
"Chistelandia" tiene muchos más chistes porque ahora traen material los de 6° y
todos los de 5°. Tengo tanto que hacer que no he tenido tiempo para comparar las
letras y tampoco ya ni me importa quién fue el que me engañó.
Mayo 8
El Padre Carlos nos quitó el N° 3 de "Chistelandia" porque el idiota de
Urquieta lo llevó al comedor, y se le quedó en el asiento. Entonces el Padre lo
mandó llamar, y le preguntó, y el muy bocón soltó todo. Y lo peor es que en ese
número casi todos los chistes eran sobre el Padre Carlos.
Gómez y yo tuvimos que ir donde el rector, que nos esperaba con la revista
en el escritorio. Con cara muy grave nos preguntó si nosotros hacíamos esa
revista.
—Sí, Padre —le contestamos en coro.
—¿Son ustedes los que escriben todo lo que sale en ella?
—No, Padre.
—¿Pueden decir, entonces, quién tiene el atrevimiento de burlarse del Padre
Carlos?
—No, Padre.
—En ese caso, asumen ustedes la responsabilidad, y por lo tanto,
sufrirán el castigo.
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