Page 189 - Autobiografia de mi Madre v.2
P. 189
fuese como él Jo quería. Y sin embargo -ah, sin em de formar p-arre de una raza, rechazaba la idea de acep
bargo-5 ¿c6mo es poslb1c estar ran perdido? H a y tar una nación, Lo único que deseaba, y deseo m<lavfa,
muchas formas de perderse. N o dejan de ser todas era observar a la gente que Jo h,1ce, No tengo coraje
formas distintas de estar perdido. Asf, ¿hasta qué pun para soportar eJ crimen que supone aceptar esas iden�
to debcrfa apiadarme de él? ¿ Puede culpársele por creer tidades ) algo que ahora sé mejor que nunca. ¿No soy
que d éxito de las hazañas comeúdas por sus antepasa nada, ern:onces? No lo creo así� pero si no ser nada es
dos le otorgaba el derecho ele actuar con una una condenación } entonces estaré encantada de ser con
prepotencia sln precedentes y no sufrir las consecuen denada.
ci:ns? Él crefa en una raza, creía en una naci6n) creía tan Ahora puedo oír el sonido de mucha vaciedad. Un
ciegamente en todo eso que se sentía capaz foduso de movimiento de cabeza así o a.sá, hacia la derecha o
desmarcarse un tanto. Hada el final de su vida lo único hada la h:quierda; lo oigo, un sonido impetuoso pero
que quería era morir acompaífado de mf, a pesar de tenue, espetando mientras va creciendo, am p lificándose,
que yo no era de su raza, no pertenecía a su nación. esperando pata envolverme. No me causa temor, sólo
¿Quién era yo? Mi madre murió en el momento en una creciente curiosidad. Sólo deseo saberlo para po
que yo nací. En el momento en que naces todavía no der ) un dfa, explicarme a mf misma 1a historia de mi
eres nada. El hecho de que mi madre muriera en el existencia antes de q ue ésta termine. No resulta cfrver
momento de mi nacimiento se convirtió en uno de los tido. S�berlo todo es imposible, pero sólo eso me
motivos centrales de ml vida. No puedo recordar cuán podría satisfacer. Invertir el pasado me haría totalmen•
do me enteré de ese hecho fundamental en mi vida· no te feliz-. Un acontecimiento así -pues seda eso, un
puedo recordar el tiempo en gue todavía no es�ba acontecimiento- hüría q ue mi mundo tocara de pies
enterada de ese hecho fundamental en mi vida; quizá en d suelo; durante mucho tiempo � y también ahora )
fuera en el momento en que fuj capaz de reconocer mi ha estado cabeza abajo. Una vez� en un momento de
propia mano� pero una vez más no encuentro nlngún extrema imprudencia, le expliqué eso a 1ni marido ...
momento que pueda recordar <le cuando todavía no ln1prudenda p or q ue p enniLirle adsbar en mis pensa#
1ne conocía a mí misma por completo, Ahora mí cuer mientos más profundos suponía darle una pista para
po está inmóvil; cuando se m u eve, se mueve hacia comp renderme, aunque no fuera en gran medida. Una
dentro, contrayéndose dentro de sí mismo, marchítán� vez le dije gue había nacido cabeza abajo, que el mun
<lose Corno fruta muriendo en una p a rrí{, no do estaba del revés en el momento en c¡ue abrí los ojos
pudriéndose como fruta gue ha sido cogida del árbol y Je puse la vista encima por primera vez, y -él respon
Y yace olvidada sin <¡ue nadie la coma en un plato su dió, riéndóse 1 que todos veníamos al mundo de esa
cio. Durante años y años ) mi cuerpo se hincha b a forma. Y o no era como todos, y me alegró compro�
ligeramente todos los meses, remedando la materni bar que no lo había comprendido. Se ri6 cuando me
dad, anhelando concebir, llevando luto por la decisión dijo aquello, yo ta1nblén me reí cuando 1ne dijo aque
que tanto mi corazón como mj mente habían tomado llo. Al reírse, su rostro se expandió lleno de sacisfacción 1
de no traer nunca un hijo al mundo. Rechazaba la idea se le ensanchó como si fuera a partirse en dos; pero
1 8 8 1 8 9