Page 191 - Autobiografia de mi Madre v.2
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cierta indiferencia por ese periodo de tiempo al que
cuando vio mi propia satisfacción por su satisfacción,
comprendió que se había equivocado; no podíamos llaman dfa; es una actitud vanidosa y arrogante, pero
sentirnos felices los dos al mismo tiempo. La vida, la só}o yo la cono�co; he hecho que se:a personal todo lo
historia, se llame como se llame, había hecho que eso que es jmpersonal. Puesw que yo no importo ) ran1po
fuera imposible, Él nunca estaba hosco ni medítabun• co anhelo importar, pero de todos modos ímpono.
do, en su vida no habfa desventuffL, no era consciente Anhelo encontrar eso que tiene más grandeza que yo,
de sus propias decepdones. Su vida se fue ensombre eso a lo c¡ue me puedo someter. No esrá en un libro de
ciendo poco a poco� las puertas que tenía abiertas se le historia, no se trata del trabajo de nadie cuyo nombre
fueron cerrando. Viéndole en esa situación de pie al puedan pronunciar mis labios. La muerte es la única
)
borde de un acantilado que estaba orientado hada el realidad, pues es 1a única certeza, inevitable para todas
este� la misma dirección en que sería enterrado, a.Hí de ias cosas.
píe justo en el borde, en precario equilibrio y sin ern
barhro con firmeza > como un pájaro, no un ave de rapiña
sino un humilde ser alado capaz de inspirar ternura y
echar a voiar la imaglnaci6n de los niños, sentía deseos
de empujarle, hacía el fondo del abismo, y no con de
liberada furia, sino con unas palma<lit�s como de
teconocimiento 1 como si fuera un acto de amistad�
como diciéndole: No has sido el gran amor de mi
vida } y por eso te comptendo perfectamente, y ese
sentimiento resulta inusual, único sólo pata mí. ¡AhhhL
Este relato de mi vida ha sido el relato de la vida de
mi madre en la misma medida en que lo ha sido de la
mfa., y aun así, una vez más, es cl relato de la vida de los
hijos que no tuve, así como es también su relato acerca
de mi. Ion mí est:í la voz que nunca oí, el rostro que
nunca vl, el ser del que vine. En mí están las voces que
habrían debido salir de mí, los rostros que nunca per
mití que se formaran, los ojos que nunca permití que
me vieran. Este rdato es un relato de la persona a la
que nunca se le permitió ser y un relato de la persona
en la que nunca me permití a mí misma convertirme,
Los días son largos, los días son corros. Las noches
son un gran espacio en blanco; escuchan atenramente
algo, pero me niego a familiarizarme con ello. Profeso
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