Page 84 - La Casa de Bernarda Alba
P. 84
FEDERICO GARCÍA LORCA
Martirio cierra la puerta por donde ha salido María Josefa
y se dirige a la puerta del corral. Allí vacila, pero avanza
dos pasos más.
MARTIRIO: (En voz baja). Adela. (Pausa). (Avanza hasta la misma
puerta). (En voz alta). ¡Adela!
Aparece Adela. Viene un poco despeinada.
ADELA: ¿Por qué me buscas?
MARTIRIO: ¡Deja a ese hombre!
ADELA: ¿Quién eres tú para decírmelo?
MARTIRIO: No es ese el sitio de una mujer honrada.
ADELA: ¡Con qué ganas te has quedado de ocuparlo!
MARTIRIO: (En voz alta). Ha llegado el momento de que yo hable.
Esto no puede seguir así.
ADELA: Esto no es más que el comienzo. He tenido fuerza para
adelantarme. El brío y el mérito que tú no tienes. He visto la
muerte debajo de estos techos y he salido a buscar lo que era mío,
lo que me pertenecía.
MARTIRIO: Ese hombre sin alma vino por otra. Tú te has atravesado.
ADELA: Vino por el dinero, pero sus ojos los puso siempre en mí.
MARTIRIO: Y o no permitiré que lo arrebates. Él se casará con
Angustias.
84