Page 34 - De Victoria para Alejandro
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como todos los demás; así pasan inadvertidos y los
guardias no los atrapan. Los llaman sicarios, por un
puñal especialmente largo que utilizan y que se lla
ma sica. El tío Simeón ha enviado carros y mulos y
guardias armados con garrotes para nuestro viaje a
Jerusalén. Estoy deseando llegar allí y dejar de de
pender del tío José. Espero que la mujer del tío
Simeón no me trate así. La vieja Prisca está indig
nada y querría recurrir a las autoridades por la
ofensa a una dama romana. Le recuerdo que son mi
familia materna y que Jesús nos manda amar a los
enemigos, ¡cuanto más a la familia!
Te ama envuelta en telas oscuras
VICTORIA