Page 57 - Narraciones extraordinarias
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espíritu con la formación del mío, esta última consideración hre un barril junto a mí. Esta arrastradera se inclina ahora so
es una enorme desgracia. Sin embargo, no es raro que no lo bre el buque, y los impensados pincelazos de la brocha han
gre definir con conceptos precisos lo que me ocurre, ya que dibujado una palabra: DESCUBRIMIENTO.
todo tiene su origen en fuentes absolutamente nuevas. Sí..., Últimamente he examinado la estructura del navío. Pese
un nuevo sentido ... , una entidad desconocida se va añadien a que está bien armado, evidentemente no es un buque de gue
do a mi alma. rra. Su construcción, enjarcia tura, y equipo general, impiden
* suponerlo. Sí, comprendo fácilmente lo que no es, pero temo
que jamás lograré descifrar lo que es. Al contemplar su enor
me tamaño, el excesivo conjunto de su velamen, la severa proa
Hace ya mucho tiempo que pisé la cubierta de este buque y la anticuada popa, experimenté una sensación imprecisa que
aterrador, y los rayos de mi destino se van concentrando en me hace retroceder al pasado, y por mi mente cruzan como
un foco: iestos individuos incomprensibles! Enfrascados en relámpagos los recuerdos de antiguas crónicas extranjeras de
sus meditaciones que yo no logro adivinar, pasan a mi lado sin siglos muy lejanos.
reparar en mi presencia. Tratar de ocultarme sería una locu También he examinado el maderamen del buque. iEs muy
ra, ya que ellos no me quieren ver. Hace poco rato me detuve raro! La madera me parece inadecuada por su excesiva poro
ante un tripulante, y luego me atreví a entrar en el camarote sidad, considerada al margen del carcoma producido por la
del propio Capitán. De allí tomé los materiales con que escri navegación por estos mares, y el deterioro causado por la an
bo, y con los que de vez en cuando proseguiré este diario. tigüedad. Aunque parezca una observación muy sutil, esta
Aunque no tengo medios para hacerlo llegar al mundo, no de madera tiene todas las características del roble español, si es
jaré de intentarlo. Posiblemente introduciré el manuscrito en le roble pudiera ser distendido con procedimientos artificia
una botella, y la arrojaré al mar. les. Al leer lo que acabo de escribir, evoco a un experimentado
* y curtido navegante holandés. Cuando alguien dudaba de la
veracidad de sus historias, él solía decir: -Esto es tan cierto,
wmo que hay un mar donde el buque aumenta de tamaño co
Ha ocurrido un incidente que me ha dado ocasión para mo el cuerpo viviente del marino.
meditar: l.todo lo que está ocurriendo es obra de una casua Hace una hora me mezclé con un grupo de tripulantes,
lidad ingobernable? Me arriesgué a subir al puente, y me tendí me detuve entre ellos y, una vez más no vislumbraron mi pre
en el fondo de un bote, sin llamar la atención de nadie. Mien sencia. Sin excepción, todos ostentaban las huellas de una tre
tras pensaba en lo singular de mi destino, maquinalmente, fui menda vejez. Sus rodillas temblaban, sus espaldas estaban
embadurnando con una brocha con alquitrán los cantos de encorvadas por la decrepitud, la piel arrugada por mil surcos
una arrastradera cuidadosamente plegada, que se hallaba so- y la voz trémula y cascada; sus ojos rclampagueban con una
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