Page 300 - Narraciones extraordinarias
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ventanas  abatidas  por  el  viento.  Fue,  sin duda,  la                 hubiese percibido  los sonidos, pero  hace un rato  que su
         coincidencia de los  sonidos lo  que m� distrajo;  luego,                 semblante se había alterado. Había girado la silla y, en vez
         continué:                                                                 de mirarme a mí, quedó orientado hacia la puerta. Tenía la
                                                                                   cabeza sobre el pecho, pero no  dormía pues pude ver de

              "Pero el buen campeón Ethelredo pasó la  puerta y                    reojo que tenía los ojos muy abiertos, además que sus labios
         quedó muy furioso y  sorprendido al no  percibir  rasgo                   temblaban en un constante  murmullo,  y  su cuerpo  se
         algunos del maligno ermitaño y encontrar, en cambio, un                   balanceaba en un débil pero  constante vaivén. Luego  de
         dragón prodigioso, cubierto de escamas,  con una lengua                   observarle detenidamente, continué con la novela de sir
         de fuego,  y que estaba sentado en guardia delante de un                  Launcelot:
         palacio de oro con piso de plata, y sobre el muro colgaba
         un escudo de bronce con la siguiente leyenda:                                  "Y entonces el campeón,  habiendo escapado de  la
             Quien· entre aquí, vencedor será;                                      terrible furia del dragón, se acordó del escudo de bronce
             Quien mate al dragón,  el escudo ganará.                               y del encantamiento roto,  apartó el cuerpo muerto de su
             Y Ethelredo levantó su mazo y golpeó sobre la cabeza                   camino y avanzó valientemente por el piso de plata hacia
         del  dragón,  que cayó a  sus  piez.y  exhaló  un  aliento                 el muro donde colgaba el escudo,· el cual no esperó su
         pestilente con un ruido tan horrendo-, ronco y penetrante,                 llegada, sino que cayó a sus pies con un pesado y terrible
         que Ethelredo tuvo que taparse los oídos con las manos                     ruido."
         para no escuchar el horrible ruido que jamás había sentido
         antes."                                                                        Apenas terminé esta frase sentí un ruido seco, metálico
                                                                                    y  resonante, como  si realmente el escudo  hubiera caído
             Aquí tuve que hacer  otra pausa, y  esta vez con más                   sobre el suelo  de plata. Aterrado  me puse de pie, pero  el

         asombro, pues no cabía duda de que yo había oído un ruido                  balanceo  de  mi  amigo  no  se  interrumpió.  Sus  ojos
         débil y  lejano,  pero  agudo,  penetrante  y  prolongado;  la             permanecían fijos y su cuerpo estaba totalmente contraído.
         réplica exacta del que en mi imaginación había yo atribuido                Sin embargo, cuando posé mi mano sobre su hombro, un
         al dragón de la novela.                                                    escalofrío recorrió su cuerpo y una débil sonrisa apareció
             Espantado  con  esta  segunda coincidencia,  intenté                   en su  rostro.  Noté que  hablaba  en un murmullo  bajo,
         ocultar  mi  asombro  y  terror  para no  sobreexcitar  la                 apresurado  e  incomprensible,  como  si no  sintiera  mi
         sensibilidad nerviosa de mi amigo. No  era seguro  que él                   presencia en la habitación. Me acerqué hacia a él, y sólo


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