Page 299 - Narraciones extraordinarias
P. 299

echar una mirada alrededor-. ¿No lo has visto? Pues espera,   pudiera hallar alivio aun en la exageración de la locura,
 ¡lo verás!   tema que esta novela contaba. A juzgar por el interés y
 Terminada la frase se abalanzó sobre las ventanas y   concentración con que Roderick escuchaba el relato, pude
 las abrió de par en par a la tormenta. Una ráfaga de viento   compre'ruíer que mi idea había tenido éxito.
 entró con tanta fuerza que estuvo· a punto de levantamos   De pronto llegué a la parte del libro en que el joven
 del  suelo.  Era  una  noche  tempestuosa,  pero  bella,   Ethelredo, el héroe del Trist, después de haber intentado
 espantosamente bella, extraña en su terror y  belleza. Un   en vano introducirse a la morada del ermitaño, decide entrar
 torbellino daba vueltas en nuestra vecindad, ya que el viento   por  la  fuerza.  Como  recordarán,  la  narración dice lo
 cambiaba de dirección constantemente; y las nubes negras   siguiente:
 se encontraban tan bajas que parecían posarse sobre las
 torres de la casa, sin embargo, no nos impedían mirar el   "Y Ethereldo,  que era por  naturaleza de  valeroso
 cielo, pero, de todas formas, no pudimos encontrar ni la   corazón, y que ahora sentíase, además, fortalecido, gracias
 luna,  ni  las  estrellas,  ni  el  origen de  los  relámpagos.   al poder del vino que había bebido, no esperó más tiempo
 Extrañamente,  todos los objetos  terrestres  que  nos   para hablar con el ermitaño,  quien,  en realidad,  era de
 rodeaban, entre ellos la casa y la sepultura, resplandecían   ánimo obstinado y maligno; pero, sintiendo la lluvia sobre
 en una claridad sobrenatural y gaseosa.   sus hombros y temiendo el estallido de la tempestad, alzó
 -¡No debes mirar esto!  -dije, estremecido, mientras   su mazo y a golpes abrió un camino en las tablas de la
 apartaba a Usher de la ventana-.  Estas imágenes que te   puerta a su mano con guante de hierro; y entonces, tirando
 confunden no son más que producto de la tormenta u algún   con fuerza hacia sí,  hizo crujir,  romper y saltar todo en
 fenómeno producido  por las emanaciones del estanque.   pedazos,  de tal modo que el ruido de la madera retumbó
 Cerremos la ventana, el aire frío le hará mal a tu salud.   por todo el bosque. "
 Toma, siéntate, aquí tienes una de tus novelas favoritas. Te
 leeré, y así pasaremos juntos esta noche terrible.   Al terminar la frase me sobresalté y me detuve, pues
 El volumen que había escogido era Mad Trist, de sir   me pareció percibir que desde alguna parte remota de la
 Launcelot Canning; lo había llamado el favorito de U sher   mansión, llegaba a mis oídos una réplica del mismo sonido
 más como una  triste  broma  que por  el real  interés  que   de la puerta que había destrozado Ethelredo, pero supuse
 pudiera provocarle al elevado espíritu de mi amigo. Pero   que no era más que producto de mi alucinada imaginación,
 era el único que tenía a mano, y, esperanzado, quise que   y que el ruido provenía de la tormenta y del crujir de las


 296
                                     297
   294   295   296   297   298   299   300   301   302   303   304