Page 176 - Narraciones extraordinarias
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soportadas por un solo individuo y no por una multitud! para sospechar lo contrario; pues presentaba todos los sig
Ser enteITado vivo es, sin duda, el mayor horror que nos comunes de la muerte: el rostro contraído, los labios
ha caído sobre un hombre. Que esto ha sucedido con fre pálidos, los ojos sin brillo, el cuerpo frío, las pulsaciones
cuencia, con mucha frecuencia, nadie sensato lo negará. detenidas. Durante tres días estuvo la mujer sin entieITo, y
Los límites entre la vida y la muerte son siempre vagos e durante esos días el cuerpo asumió una mayor rigidez. Fi
indefinidos. ¿Quién puede decir dónde empieza una y dón nalmente, se llevaron a cabo los funerales, apresurados por
de termina 1a otra? Se sabe de algunas enfermedades que el rápido avance de la supuesta descomposición.
producen una total paralización de los signos vitales, y que La señora fue depositada en la tumba familiar, que per
esa paralización es una simple suspención, para llamarla maneció cerrada los tres años siguientes. Una vez cumpli
por su nombre. Son tan sólo pausas del incomprensible do este plazo, fue abierta para recibir un nuevo ataúd. Mas,
mecanismo. Basta unos minutos para que un principio mis ¡que terrible revelación le aguardaba al marido que abrió
terioso y oculto vuelva a dar movimiento a los desconoci por sí mismo la puerta! Al empujar la pesada entrada, un
dos engranajes. La cuerda de plata no estaba suelta, ni se objeto vestido de blanco cayó rechinando sobre sus bra
ha roto el vaso de oro; pero, mientras tanto, ¿dónde se en zos. ¡Era el esqueleto de su mujer con la mortaja todavía
contraba el alma? puesta!
Sin embargo, además de la inevitable conclusión de Por las cuidadosas investigaciones que se hicieron con
que muchos de estos casos han terminado en entieITos pre posteridad, se comprendió que la mujer revivió dos días
maturos, contamos también con el testimonio de los médi después de ser enterrada, y que las luchas por salir del en
cos que los han tratado, para probar que existe un sin nú cierro provocaron la caída del ataúd desde el nicho al sue
mero de estos entierros. Si fuera necesario pod1ía hacer men lo, y al romperse pudo salir. Una lámpara que accidental
ción a cien casos comprobables. Entre ellos, me referiré a mente había quedado llena de aceite estaba vacía, aunque,
uno espantoso que tuvo lugar en Baltimore y cuyos deta sin embargo, pudo haberse consumido por evaporación.
]les, interesantes y curiosos, posiblemente aún permanez En el escalón superior de la tumba había un pedazo del
can en la memolia de mis lectores. La mujer de un respeta ataúd con el cual la mujer intentó llamar la atención gol
ble abogado miembro del Congreso fue atacada por una peando la pesada puerta de hieITo. Mientras lo hacía, pro
inexplicable enfermedad que burló la ciencia de los médi bablemente se desmayó o murió presa del teITor; y al caer,
cos. Después de un largo padecimiento, la mujer murió o su mortaja se enredó en un saliente y allí se pudrió, de pie.
se supone que murió. La verdad es que nadie tuvo motivos Otro caso de inhumación prematura, ocurrido en Fran-
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