Page 285 - Hamlet
P. 285

LAERTES.- Adiós.






                  Escena IX




                  POLONIO, OFELIA




                       POLONIO.- ¿Y qué es lo que te ha dicho, Ofelia?

                       OFELIA.- Si gustáis de saberlo, cosas eran relativas al Príncipe Hamlet.

                       POLONIO.- Bien pensado, en verdad. Me han dicho que de poco tiempo a esta parte te
                  ha visitado varias veces privadamente, y que tú le has admitido con mucha complacencia y
                  libertad. Si esto es así (como me lo han asegurado, a fin de que prevenga el riesgo) debo
                  advertirte que no te has portado con aquella delicadeza que corresponde a una hija mía y a
                  tu propio honor. ¿Qué es lo que ha pasado entre los dos? Dime la verdad.

                       OFELIA.- Últimamente me ha declarado con mucha ternura su amor.

                       POLONIO.- ¡Amor! ¡Ah! Tú hablas como una muchacha loquilla y sin experiencia, en
                  circunstancias tan peligrosas. ¡Ternura la llamas! ¿Y tú das crédito a esa ternura?

                       OFELIA.- Yo, señor, ignoro lo que debo creer.

                       POLONIO.- En efecto es así, y yo quiero enseñártelo. Piensa bien que eres una niña, que
                  has recibido por verdadera paga esas ternuras que no son moneda corriente. Estímate en
                  más a ti propia; pues si te aprecias en menos de lo que vales (por seguir la comenzada
                  alusión) harás que pierda el entendimiento.

                       OFELIA.- Él me ha requerido de amores, es verdad; pero siempre con una apariencia
                  honesta, que...

                       POLONIO.- Sí, por cierto, apariencia puedes llamarla. ¿Y bien? Prosigue.

                       OFELIA.- Y autorizó cuanto me decía con los más sagrados juramentos.
   280   281   282   283   284   285   286   287   288   289   290