Page 118 - Romeo y Julieta
P. 118
WILLIAM SIIAKESPEARE
ACTO IV
gallardo caballero! No puede comparársele con Romeo. Ni
un águila tiene los ojos tan verdes, tan vivos y tan bellos
como los de París. No me equivoco si pienso que este se
� �
gu do natrimonio es mejor que el primero, y que te hará
mas feliz. Aparte de que a tu primer esposo debes darle por ESCENA I
Celda de Fray Lorenzo
muerto, pues aunque no lo esté, es como si lo estuviese, ya
que no puedes consumarlo.
Julieta: ¿Hablas de corazón? (Entran Fray Lorenzo y Paris).
Nodriza: Y también con el alma. ¡Que me condene si miento! Fray Lorenzo: ¿Decís que el jueves? Es muy pronto, señor.
Julieta: Así sea. Paris: Es la voluntad de Capuleto y no hay motivo para
Nodriza: ¿Qué dices? esperar más.
Fray Lorenzo: ¿ Y decís que todavía no sabéis si la novia os
Julieta: Digo que buen consuelo me has dado. Vete a decir
�
a mi m dre que he ido a confesarme con Fray Lorenzo, quiere? A mi juicio no estáis obrando bien.
arrepentida por el disgusto que di a mi padre. Paris: Ella pasa llorando a Teobaldo, y no he tenido ocasión
Nodriza: Ahora mismo. Al fin has vuelto a la razón. (Sale). para cortejarla. A Venus no le es propicio el llanto. Su padre
está preocupado de verla tan abatida y cree sabiamente que
Julieta: ¡Vieja infame! ¡Maldito demonio! ¿Cuál es tu mayor
nuestra boda terminará con su gran angustia. El estar a su
pecado: querer hacerme pe1jura o manchar a mi esposo con
lado me permitiría consolarla de su solitaria pena. Estas son
esa misma lengua conque tantas veces lo pusiste por las
las razones de que nos apresuremos.
:
nubes? ¡Adiós, n aldita consejera! Hemos acabado tú y yo.
Corro donde m1 confesor a implorarle algún remedio. Si Fray Lorenzo: (Aparte). Ojalá yo no supiera por qué hay
que demorar esta boda. (En voz alta). Ahí la tenéis, señor.
no lo tiene, al menos me dará fuerzas para matarme. (Sale).
Ella viene hacia mi celda.
(Entra julieta).
Paris: ¡Qué feliz encuentro, señora y esposa mía!
Julieta: Podría serlo, señor, cuando me case.
118 1 . 119