Page 91 - Alicia en el país de las maravillas
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testar una palabra y siguió tras la  reina hacia el campo de cro­  -iLevántate, perezoso! -le gritó la reina-. Lleva a e s­
 quet.   ta señorita donde está la tortuga falsificada para que oiga su
 Los otros huéspedes habían aprovechado la ausencia de   historia. Y  o debo regresar para vigilar algunas ejecuciones
 la reina y descansaban a la sombra. Pero tan pronto como la   que he ordenado.
 vieron, corrieron al juego. La reina se limitó a advertirles que   Terminando de decir esto, se marchó, dejando a Alicia
 un momento de retraso les éostaría la vida.   sola con el grifo. A la muchacha no le gustó la mirada de la
 Durante todo el juego, la reina no dejó un instante de pe­  criatura, pero después de todo pensó que tan seguro era que­
 lear con los otros jugadores y de gritar:   darse con él como seguir con la feroz reina, y se decidió a es­
 -iCórtenle la cabeza! iCórtenle la cabeza!  perar.
 Aquellos que habían sido sentenciados eran puestos ba­  El grifo se sentó y se restregó los ojos; luego miró a la  rei­
 jo la custodia de los soldados, quienes, naturalmente, tenían   na hasta que se perdió de vista.  Por fin, em�zó a hablar pa-
 que dejar de ser arcos para hacer esto, así es que después de   ra sí mismo:
 media hora, o algo así, no quedaba ni un solo arco, y todos los   -iQué divertido! iQué divertido!
 jugadores, excepto el rey, la reina y Alicia, estaban condena­  -No veo dónde está lo divertido -dijo Alicia.·
 dos a muerte.   -En lo que "ella" dijo -contestó el grifo-. Todas son
 La reina les abandonó casi sin aliento, y dijo a Alicia:   fantasías. Nunca ejecuta a nadie, lsabes? iVamos!
 -lNo has visto todavía la tortuga falsificada?  "Todo el mundo dice vamos -pensó la muchacha, mien­
 -No, ni siquiera sé lo que es una tortuga falsificada.  tras seguía lentamente detrás del animal-. iJ  a  más en mi vi­
 -Es aquello con que se hace la sopa de tortuga falsifica-  da me habían mandado tanto!"
 da -respondió la reina.   No habían andado mucho cuando se encontraron con la
 -Nunca la he visto ni he oído hablar de ella  -declaró  tortuga falsificada, que estaba sentada a la distancia, con as­
 Alicia.   pecto muy triste y solitario, a la orilla de una roca. A medida
 -Vamos, entonces. Te contaré su historia.
 Mientras caminaban juntas, Alicia oyó que el rey decía  que se·acercaban, Alicia oyó que suspiraba profundamente,
         como  'si se le destrozara el corazón. No pudo dejar de sentir
 en voz baja a la compañía en general:   lástima por el animal.
 -iEstán todos perdonados!  -lPor qué está tan triste?  -preguntó la muchacha al
 "iHa hecho una buena acción!", se dijo Alicia que esta­  grifo.
 ba bastante apenada ante el número de ejecuciones ordena­  Este le contestó, muy cerca del oído:
 das por la reina.   -iTodas son fantasías! No siente pena alguna. iVamos!
 Muy pronto llegaron a presencia del grifo, que se encon­  Se dirigieron entonces hacia la tortuga falsificada y vie-
 traba dormido al sol (si no saben lo que es un grifo, está bien   ron que tenía sus grandes ojos llenos de lágrimas, pero no di­
 que contemplen su retrato).   jo una palabra.


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