Page 33 - El vampiro vegetariano
P. 33

lados-. Estaba a punto de entrar en mi casa cuando   -—Tú misma has dicho que la estaba espiando.
 he  oído  un  ruido  extraño  y  he  subido  a  mirar.   —Bueno,  sí,  pero  eso  no  significa  que  tuviera

 ¿Vosotros no habéis oído nada?   malas  intenciones.  Puede  que  estuviera  es-
 Lucía  y Tomás,  incapaces  de  hablar,  negaron   cuchando  junto  a  su  puerta  para  saber  si  está en

 con la cabeza.   casa o no. Los admiradores de las chicas hacen ese
 —Me habré confundido -dijo entonces Lu- carda   tipo de cosas.

 con un encogimiento de hombros-. Buenas noches,   —Y  además  tiene  la  mano  peluda,  como
 niños.  Y  felices  pesadillas  -aña-  dió  con  voz   Drácula -insistió el niño.

 cavernosa, terminando la frase de Tomás.   —Si  todos  los  hombres  peludos  fueran  vam-
 Cuando se hubo ido escaleras abajo, Lucía, que   piros... -replicó ella.

 fue la primera en recobrar el habla, comentó:   —Vale,  todavía  no  podemos  estar  seguros  de
 —Estaba espiando a Camila.   que sea un  vampiro  -admitió  él-.  Pero  yo,  en tu

 —O a nosotros -dijo Tomás con un hilo de voz.   lugar, esta noche bajaría la persiana del balcón.
 —-No  -replicó  la  niña-.  Por  su  posición  en  el
 momento de encender la luz, está claro que venía

 de la puerta de enfrente.
 —Sí,  tienes  razón  -admitió  él-.  Es  natural,  los

 vampiros prefieren a las chicas guapas.
 —No te pases, no tiene por qué ser un vampiro.

 Puede  que,  simplemente,  le  guste  Camila.  A  lo
 mejor quería llamar a su puerta y no se ha atrevido

 porque es tímido.











 36                                                               37
   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38