Page 104 - El Superzorro
P. 104

-¡Dios  mío!  -exclamó

                                                                             don Tejón, al percatarse de que a su
                                                                             amigo le faltaba el rabo-. ¿Quién te
                                                                             robó tu cola, zorrete?

                                                                                      -Verás,  tejón  -contestó
                                                                             don Zorro-, ése es un tema para mí
                                                                             muy  doloroso ...  mejor será no me­

                                                                             nearlo.
                                                                                      Mientras  conversaban  se­
                                                                             guían  trabajando  en  el  túnel.  Sólo

                                                                             que ahora, con la ayuda de don Te­
                                                                             jón y sus poderosas patas,  el trabajo
                                                                             era  mucho  más  fácil.  Avanzaban  a

                                                                             gran velocidad y pronto toparon con
                                                                             unos tablones de madera parecidos a

                                                                             los anteriores.
                                                                                      -¡Ahahá!  -exclamó  el  zo­
                                                                             rro, sonriendo aviesamente-. Si mis
   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108   109