Page 100 - El Superzorro
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             el zorro-. También mi esposa esta­                                        -¿A qué no adivinas  dónde

             ba muriéndose  ... y  en cambio,  si  la                         hemos estado hace poco?
             vieras  ahora  preparando  unos  deli­                                    -Pues no, no adivino -con­
             ciosos pollos  ...                                               testó el tejón.

                     -¡Calla,  por  favor,  zorrete!                                   -¡Pues en  el  mismísimo ga­
             -dijo  don Tejón  con  voz  lastime-                             llinero del mismísimo Bufón!
             ra-. No se bromea así con un muer­                                        -¡No! -exclamó sorprendi­

             to de hambre.                                                    do el tejón.
                     -Pero  si  es  verdad  -grita­                                    -¡Pues sí! Pero eso no es na­
             ron  todos  los  zorritos-.  Papá  no                            da  comparado  con lo  que  vamos  a

             bromea  ... ¡tenemos pollos por miles!                           hacer ahora  ... Has llegado en el mo­
                      -Y ya que todo ha sido cul­                             mento  preciso,  mi  querido  amigo  ...
             pa mía -continuó don Zorro-, he                                  Nos puedes ayudar a cavar. Y mientras

             decidido  convidarlos  a  todos  a  un                           tanto tu hijo puede ser el mensajero
             banquete:  ¡habrá  comida  en  abun­                             -y  volviéndose  hacia  el  pequeño

             dancia, para nosotros, para ustedes y                            tejón,  continuó-· :  Quiero  que  les
             para todos nuestros amigos!                                      digas a todos los animales subterrá­
                      -Ay,  zorrete  ...  ¿lo  dices  en                      neos, que don Zorro les invita a una
             serio? -le preguntó el pobre tejón.                              gran fiesta,  que  traigan  a  todas  sus

                      Don  Zorro  se  acercó  a  su                           familias. Y cuando estén todos reuni­
             amigo y  con  voz  susurrante  le pre-                           dos los conduces hasta mi casa.
                    '
             gunto:                                                                   -¡Sí,  señor!  ¡A  sus  órdenes,
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