Page 105 - El Superzorro
P. 105

-¡Dios  mío!  -exclamó

           don Tejón, al percatarse de que a su
           amigo le faltaba el rabo-. ¿Quién te
           robó tu cola, zorrete?

                    -Verás,  tejón  -contestó
           don Zorro-, ése es un tema para mí
           muy  doloroso ...  mejor será no me­

           nearlo.
                    Mientras  conversaban  se­
           guían  trabajando  en  el  túnel.  Sólo

           que ahora, con la ayuda de don Te­
           jón y sus poderosas patas,  el trabajo
           era  mucho  más  fácil.  Avanzaban  a

           gran velocidad y pronto toparon con
           unos tablones de madera parecidos a

           los anteriores.
                    -¡Ahahá!  -exclamó  el  zo­
           rro, sonriendo aviesamente-. Si mis
   100   101   102   103   104   105   106   107   108   109   110