Page 23 - ¡Ay, cuánto me quiero!
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le pegué un chute a la pelota y Yo estaba tan emocionado
metí un golazo. Después pateé que cuando la pateé de nuevo, en
varios penales más y todos fue vez de ser gol, salió disparada por
ron goles. Parece que mi amigo arriba de la muralla y cayó en el
imaginario no es muy buen ar jardín de al lado. Seguramente la
quero, porque no atajó ni una pelota aterrizó en la cabeza de esa
sola vez la pelota. ¡No! ¡Ya sé! Él niña, porque escuché:
es excelente al arco, lo que pasa — ¡Ay!
es que yo soy mejor delantero. Me asomé sobre la muralla
y vi que esa niña estaba sentada
en el pasto.