Page 19 - ¡Ay, cuánto me quiero!
P. 19

tostado o si es invierno y enton­  Si te lo propones,


 ces es más blanca.  Por otro lado,   practicas y te esfuerzas
 cuando  yo  me  enojo  mi  cara  se


 pone  colorada  y  cuando  estoy
 mucho  rato  en  la  piscina  me

 pongo medio azul.  Durante el almuerzo pensé

 Me pareció  aburrido  que el   en  lo  que  esa  niña  me  había di­

 amigo  imaginario  de  esa  niña   cho acerca de los monstruos de la

 fuese tan común y corriente, por   noche y de su amigo imaginario.

 eso le dije:    Decidí          inventarme             un

 — Ahora me tengo que ir.  amigo  imaginario  para  probar.
           *
 — ¿Por qué tan pronto?  Este sería mi amigo  imaginario.

 — Porque  tengo  una  reu­  Si  me  resultaba  entretenido,

 nión — le contesté.  quizás  también  me  inventaría

 — ¿Con quién?  unos  cuantos  monstruos  de  la

 — ¿Cómo «con quién»? — le   noche.

 dije  a  esa  niña— .  ¡Conmigo   Esos serían mis monstruos.

 mismo!  ¿Con  quién  más  podría   Mi amigo  imaginario debía

 ser?     ser mucho más original que el de


 22
   14   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24