Page 12 - ¡Ay, cuánto me quiero!
P. 12
Le contesté: Ella se quedó callada mi
— ¿Qué es eso de amigo rándome. Después dijo:
imaginario? — También sirve para de
Entonces esa niña me dijo: fenderse de los monstruos de la
— Al que estás abrazando. noche.
Yo le expliqué: — ¿Cuáles monstruos de la
— No estoy abrazando a noche? — le pregunté a esa niña.
ningún amigo imaginario. Me — Los que aparecen cuando
estoy felicitando a mí por lo obscurece. A mi pieza van muy
fantástico que me quedó mi au seguido y yo les tengo miedo.
torretrato. Despierto con susto y mi amigo
— ¿Y no tienes un amigo imaginario me defiende.
imaginario? — me preguntó. Me dio pena que ella tu
— No — le dije yo a esa ni viese que compartir su pieza con
ña— . ¿Para qué sirve? los monstruos y más encima con
— Para tener compañía. el famoso amigo imaginario.
— ¡Ah! — dije yo— . Enton ¡Cuánto trabajo! Yo no tendría
ces no lo necesito, porque me espacio para tanta gente en mi
tengo a mí. dormitorio; en mi cama quepo
16 17