Page 17 - ¡Ay, cuánto me quiero!
P. 17

— Son muy valientes.  muy pocas palabras; ya se me es­


 — ¿Por  qué?  — me  pregun­  taba acabando la paciencia.
 tó esa niña.   — ¿Y  qué  significa  «nor­


 — Por pasar la noche  solos,   mal»?  Normal  podría  ser  que
 los  monstruos,  tu  amigo  imagi­  midiera  un  centímetro  y  que

 nario y tú.  pesara  como  mil  kilos  y  que

 Parece  que  esa  niña  no  me   tuviese  doscientos  años  y  que

 entendió,  porque  puso  una  cara   fuera verde.

 extraña. Como soy muy educado,   — No  es  verde  — reclamó

 decidí cambiar la conversación:  esa  niña— .  Es  más  o  menos  de

 — ¿Y  cómo  es  tu  amigo   mi mismo porte,  no  es gordo  ni

 imaginario? — le pregunté.  tampoco flaco y tiene mi edad.

 — Es  muy  fuerte,  audaz  y   — ¿Y de qué color es?

 además es cariñoso conmigo.  — No sé, color piel supongo.

 — ¿Pero  cómo  es por fuera?   Yo  no  sé  cuál  es  el  color

 ¿Alto,  bajo,  gordo,  flaco,  viejo,   piel, porque depende de qué co­

 joven?  lor uno tenga la piel. También la

 — Es normal.  piel cambia de color si es verano

 Esa  niña  es  una  niña  de  y  uno  se  pone  al  sol  y  se  pone


 20                              21
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22