Page 84 - Historias de Cronopios y Famas
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atajos y encrucijadas que propongan. Quiere la tangente Geograñas
que triza el misterio, la quinta hoja del trébol. Entre sí y
no, qué infinita rosa de los vientos. Los príncipes de
Dinamarca, esos halcones que eligen morirse de hambre
antes de comer carne muerta.
Cuando los zapatos aprietan, buena señal. Algo
cambia ahí, algo que nos muestra, que sordamente nos
pone, nos plantea. Por eso los monstruos son tan popu
lares y los diarios se extasían con los terneros bicéfalos.
¡Qué oportunidades, qué esbozo de un gran salto hacia Probado que las hormigas son las verdaderas reinas
lo otro! de la creación ( el lector puede tomarlo como una hipó
Ahí viene López. tesis o una fantasía; de todas maneras le hará bien un
-¿Qué tal, López? poco de antropofuguismo), he aquí una página de su
-¿Qué tal, che? geografía:
Y así es como creen que se saludan. (P. 84 del libro; se señalan entre paréntesis los posi
bles equivalentes de ciertas expresiones, según la clásica
interpretación de Gastón Loeb.)
« ... mares paralelos (¿ríos?). El agua infinita (¿un
mar?) crece en ciertos momentos como una hiedra-hie
dra-hiedra (¿idea de una pared muy alta, que expresaría
la marea?). Si se va-va-va-va (noción análoga aplicada a
la distancia) se llega a la Gran Sombra Verde (¿un campo
sembrado, un soto, un bosque?) donde el Gran Dios alza
el granero continuo para sus Mejores Obreras. En esta
región abundan los Horribles Inmensos Seres (¿hom
bres?) que destrozan nuestros senderos. Al otro lado de
la Gran Sombra Verde empieza el Ciel� Duro (¿una
montaña?). Y todo es nuestro, pero con amenazas. »
Esta geografía ha sido objeto de otra interpretación
(Dick F y Niels Peterson Jr.). El pasaje correspondería
ry
topográficamente a un pequeño jardín de la calle Laprida,
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