Page 87 - Narraciones extraordinarias
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tenecía a un inglés, de eso está seguro. Aunque no entiende   do mordida y parcialmente seccionada.  Sobre el estómag ?
 la lengua inglesa, reconoce el acento.   existían las huellas de lo que, al parecer y antes de profundi­
 "Alberto Montani, confitero. Fue uno de los que primero   zar la investigación, había sido causado por la presión brutal
 subió la escalera. Oyó las voces en referencia. La voz grave   de una rodilla. El médico Dumas sostiene que la señorita fue
 era de un francés. Distinguió varias palabras. Ese individuo   estrangulada.  El cuerpo de la madre estaba horriblemente
 reconvenía al otro. No consiguió entender lo que decía la voz   mutilado. Los huesos del brazo y  de la pierna derecha se
 aguda. Hablaba rápida y entrecortadamente; piensa que co­  habían quebrado. La tibia izquierda fue convertida en astillas,
 rrespondía a un ruso, pese a que él es italiano y jamás ha con­  lo mismo que las costillas del mismo lado. El cuerpo íntegro
 versado con un ruso.   se mostraba maltratado y descolorido. No es posible aún ex­
 "Otros testigos, interrogados nuevamente, certifican que   plicar cómo fueron causadas aquellas heridas. El arma pu? o
 las chimeneas de todas las habitaciones del cuarto piso son   ser un pesado garrote de madera, o una gruesa barra de hi �:
 demasiado estrechas para permitir el paso de un ser humano.   rro· alguna herramienta ancha, contundente y roma, debio
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 Cuando se habló de deshollinadores, la referencia era a las es­  pr�ducir semejantes resultados, al ser esgrimida po u hom­
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 cobillas cilíndricas que utilizan los que limpian chimeneas. Es­  bre tremendamente forzudo. Ninguna muJer habna sido ca­
 tas escobillas fueron agitadas arriba y  abajo por todos los   paz de asestar aquellos golpes, con arma alguna. La cabeza
         de la difunta cuando la reconoció el testigo, se hallaba ente­
 cañones de la casa. En la parte trasera del edificio no hay nin­  ramente sep;rada del cuerpo, y también muy destrozada. Evi­
 guna salida por donde alguien haya podido bajar mientras el   dentemente  la  garganta  había  sido  cortada  con  un
 grupo subía las escaleras. El cuerpo de mademoiselle L'Espa­  instrumento muy  afilado,  posiblemente con  una navaja de
 naye estaba embutido con tanta fuerza y violencia en la chi­  afeitar.
 menea, que para sacarlo fue necesaria la cooperación de cinco   ''Alexandre Etienne, cirujano. Fue llamado junto con Du-
 de los presentes.   mas para examinar los cadáveres. Corroboró la declaración y
 "Paul Dumas, médico. Declara que, hacia el amanecer,   las opiniones de Paul Dumas.
 fue llamado para examinar los cadáveres. Yacían ambos so­  "No se han obtenido pormenores más importantes, aun­
 bre el armazón de la cama, en la habitación donde fue encon­  que se ha interrogado a muchas personas. Un crimen tan mis­
 trada la señorita L'Espanaye.  El cuerpo de la joven estaba   terioso, y tan intrincado, jamás se había cometido en París. La
 muy lastimado y lleno de excoriaciones. Esto se explica por   policía no tiene ningún rastro; rara circunstancia en asuntos
 haber sido empujado hacia arriba en la chimenea. Presenta­  de tal naturaleza. En realidad, no existe ni la sombra de la me­
 ba desgarrones profundos debajo de la harbilla,junto con una   nor pista."
 serie de manchas lívidas, que, evidentemente, eran las impre­
 siones de unos dedos. El rostro se encontraba descolorido, y   La edición de la tarde del mismo periódico, afirma que
 los globos de los ojos fuera de sus órbitas. La lengua había si-  reina todavía mucha excitación en el Quartier Saint-Roch, y

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