Page 128 - Romeo y Julieta
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Nodriza: Idos a acostar, señor pastelero. Idos a dormir, que si ESCENA V
no mañana amaneceréis enfermo por pasar la noche en vela. Habitación de Julieta
Capuleto: ¡Qué tontería! Cuántas noches he pasado en vela,
sin mayores motivos, y jamás me enfermé. (Entra la Nodriza).
Sra. de Capuleto: ¡Sí, correteando por ahí con mujeres!
Pero ahora soy yo la que velo para que no te desveles. (Sale Nodriza: ¡Señorita! ¡Despertad, señorita! ¡Qué manera de
con la Nodriza). dormir! ¡Vamos, cordera mía! ¡Arriba, Julieta! ¿Qué no vas
Capuleto:Venirme con celos, ahora. (Entran Criados con a despertar? ¡Arriba, señorita! ¡Arriba, hermosa novia ... !
·Cómo, que no vas a responderme? Haces bien: duerme
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leños, asadores y canastas). ¿Qué traes ahí, muchacho? una semana, porque esta noche ya se encargara ans
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Criado 1: No sé, señor. Pedidos del cocinero. no dejarte dormir ... ¡Ay, perdonadme, Dios mío! Así sea ...
Capuleto: Corre, entonces, corre. (Sale Criado 1). Y tú, Pero qué dormida está. Tendré que despertarla. ¡Señorita,
muchacho, vete por leños más secos. Pedro te dirá dónde señorita! ¿Quieres que venga el Conde y te posea en el lecho?
encontrarlos. Qué susto te daría, ¿no es cierto? Pero, ¿cómo es esto? ¿Te
Criado 2: Para eso tengo mi cabeza, señor; para encontrar acostaste vestida? ¡Vamos, arriba ... ! ¡Señorita, señorita ... !
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esos leños. No necesito molestar a Pedro. (Sale). ¡Válgame Dios! ¡Socorro, socorro. ¡ "' · ' ca.
Capuleto: ¡No está mal dicho! ¡Contestador el bribonzuelo! •Ay, ay, qué desgracia! ¿Por qué he vivido para ver esto?
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Válgame Dios. Si ya está amaneciendo. Pronto llegará el ¡Pronto, dadme un poco d e aguar 1ente. ¡ enor. ¡ eno1a.
Conde con la música, tal como dijo. (Música). Ya le oigo (Entra la Sra. de Capuleto).
venir. (Entra la Nodriza). Vete, despierta a Julieta y la vistes. Sra. de Capuleto: ¿Por qué tanto ruido?
Mientras tanto, yo entretendré a París. Y codos vosotros, Nodriza: ¡Maldito día!
¡daos prisa! ¡No os detengáis, que el novio llega! Sra. de Capuleto: ¿Pero qué ocurre?
Nodriza: ¡Mirad, mirad! ¡Maldito día!
Sra. de Capuleto: ¡Dios mío! ¡Oh, Dios mío! ¡Hija mía! ¡Mi
única hija! ¡Abre los ojos, o déjame morir contigo! ¡Socorro,
socorro! ¡Ayuda, por favor!
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