Page 106 - Romeo y Julieta
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ROMEO Y JUUET,\
                             Wlll.lAM SllAK[:SPl.!ARf:                               ......... ..........


               vas a perderlo codo; vas a deshonrar tu cuerpo, tu amor y tu    No  driza· ·Santo fraile, me estaría oyéndoos toda la noc�e!
                                                                                                   b  .1 Señor Romeo, corro a anunciar
                                                                                                1
                                                                                       .  1  .
               inteligencia, todos aquellos tesoros que tienes y que, como     ¡Qué maravilla es e  sa  er.
               un avaro, vas a desaprovechar. Ese noble aspecto tuyo no        a mi señora vuestra llegada.
                                                                                      . S'  ,  y dile que  se prepare a reñirme.
               es más que  el de  una figura de  cera,  sin la viril voluntad.   Romeo.  1,  si.
                                                                                                                     · d' '  ue os entre-
               El amor que prometiste es un falso amor que no cumplirá         Nodriza:Tomad este anillo que e  11  a me pi  10 q
               su promesa. Tu entendimiento, que tanto realce daba a tu        gara. y apuraos, que ya anochece. (Salen).
               persona y a tu amor,  está tan confuso como  el del recluta             . ·Oh  , mo renacen mis esperanzas. '
                                                                                Fra  Lorenzo: Vete ya y no olvides el pl�n. ?  partes antes
               al que le estalla la pólvora que iba a usar contra el enemigo.   Romeo.  1   ,   co
               ¡Vamos,  Romeo, anímate!  Recuerda que  está viva aquella                      la guardia  o sales despues, disfrazado. y ce
                                                                                                       '
               por quien deseabas morir. ¿Ello no  te consuela? Teobaldo        d  y  que pongan   '1;   •  do te llevará con frecuencia no-
                                                                                 e
                                                                                 uedas en Mantua.  iu cna
                                                                                                                                 d  e
               quiso matarte y le mataste tú. ¿Tampoco ello te consuela?        �  .   ,    d  todo lo que te interese saber. Vamos,  am
               La ley te condenaba a muerte y la sentencia fue de destierro.    t1c1as m1as y  e
               ¿Tampoco te consuela? La bendición del cielo llueve sobre        esa mano. Es carde, adiós.                         d  o,
                                                                                       • s· no me esperara una felicidad que lo supera to
               ti y la suerte  no te abandona. Pero  tú, como  una mujer        R  orneo.  1                    Ad',  1
               liviana y caprichosa, te quejas  de tu suerte y de tu amor.      no podría dejarte sin gran dolor. i  ios.
               ¡Señor, qué ingratitud! La desgracia no tarda en llegar a los
               que obran así... Y ahora, vete a ver a tu esposa. Sube a su                          ESCENA IV
               aposento, pero déjalo antes de que aparezca la guardia, ya                        Sala en casa de Capuleto
               que ésta no te permitiría llegar a Mantua. Allí te quedarás

               hasta que  podamos dar a conocer tu boda, reconciliemos           (Entran  Capuleto, la Sra. de Capuleto y Paris).
                                                                                                                                  .
                                                                                                                            .
               a vuestras  familias y logremos el perdón del Príncipe. Sólo             eto· La reciente desgracia no nos ha  depdo n�mp  o
               entonces podrás volver mucho más alegre de lo mucho que           Capul     .            h"  Tanto ella como yo quenamos
               ahora te  lamentas ... Y tú, nodriza,  vete  ya. Saluda de mi      p  ara hablar con nuestra  lJª·            .      mu  y
                                                                                      h  rr  baldo  Cierto: codos hemos de mortr. Ya es
               parte  a tu señora y dile  que  trate  de que todos  se recojan    mue  o a ieo    .              e   ,       guro de que
               temprano, lo  que  no  será  difícil tras un día tan penoso.       tarde y ella debe estar recogida. A ie m�a, os ase
               Romeo te  seguirá luego.                                           si no fuera por vos, yo estaría ya en m1 lecho.




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